La parte Positiva de mostrar Nerviosismo al hablar | 190

La parte Positiva de mostrar Nerviosismo al hablar

¿Qué características creemos que tiene una persona cuando decimos que cuenta con una gran presencia?. Entendemos que una persona a la que reconocemos con gran presencia es una persona con poder, o es una persona que no demuestra nerviosismo al hablar frente a una audiencia. Amy Cuddy, Psicóloga, Profesora de Harvard y escritora ha plasmado en su reciente libro «Presence and Power» (Presencia y Poder) una recopilación interesante de conceptos y características con los que debe contar una persona que se precie de tener «Presencia».

Amy Cuddy dice que la mayoría de las personas tenemos un concepto muy elevado de la presencia, y que hay que bajarla de su pedestal, la gente entiende la presencia como algo que no es accesible para una persona promedio. La presencia no se obtiene haciendo ejercicios de yoga, o yendo de peregrinación por el mundo, tampoco es una etapa permanente a la que se llega al final de tu vida, y dice:

-Yo no la veo de esa forma, yo la entiendo como algo a lo que se tiene que llegar a través de comprender una seria de conceptos.

– La presencia es un estado en el que realmente estés cómodo pudiendo expresar tu verdadero ser; y, tu verdadero ser es una suma de tus valores, tus creencias, tus habilidades, tus pasiones y todas esas cosas que te hacen a ti ser tú, esas que te dejan en sintonía contigo para que puedas entregarlas o darlas a los demás, sin alterarte, especialmente cuando te encuentres “Bajo Presión”, eso es presencia.

Muchos creen que la presencia es lo mismo que el carisma, pero Cuddy establece claras diferencias al respecto. El carisma va más por el lado de tener o contar con esa cualidad especial de intoxicar positivamente a la gente, de animarla; y por el contrario, la presencia va más bien por el lado de establecer relaciones con los demás y en cómo te representes en una situación en la cual puedas conectar, la presencia va de cómo te ves a ti mismo o a ti misma en lugar de cómo te ven a ti los demás. 

Para tener cierto grado de presencia hay que influenciarse a uno mismo, y esto provocará que nuestra presencia sea la que convenza, entonces, nos convencemos a nosotros mismos para permitirnos convencer a los demás.

Cuando estamos ante un grupo de personas, pueden ser nuestros clientes, nuestros superiores o nuestros alumnos, y después de hacer una representación de nosotros mismos, de presentar un producto, de explicar unos resultados o de enseñar una teoría, podremos sentir pesar y/o satisfacción, esta es una ambivalencia normal que cualquiera puede sentir después de presentarse ante una audiencia.

A todos nos gustaría que nos percibieran de una forma ideal, pero evitemos juzgarnos duramente, porque manifestar cierto grado de nerviosismo no está mal. Ammy Cuddy comenta que durante la escritura y documentación del libro hizo un descubrimiento interesante, entrevistó a muchos Inversores en Capitales de Riesgo (esos que evalúan proyectos de Emprendedores con ideas originales),y les preguntó cuáles debían ser a su juicio las cualidades que deben demostrar los Emprendedores exitosos. Una de las observaciones promedio más sorprendentes fue la siguiente:

-“No me importa si los Emprendedores están un poco nerviosos, están haciendo algo grande, algo que les importa mucho, así que tiene sentido que estén un poco nerviosos”.

Cuddy menciona que: -«un grado moderado de nerviosismo puede ser de gran ayuda en situaciones de estrés”. Por un lado, la ansiedad puede ser una respuesta adaptativa que nos mantiene alertas ante el peligro, o cuando las cosas van mal.

El nerviosismo puede ser también una señal de respeto por la persona con la que se está interactuando. Imaginemos que estamos en una entrevista de trabajo, o que estamos presentando los estados financieros de una empresa ante un Comité Ejecutivo, o que estamos en una primera cita con una persona que nos gusta e interesa muchísimo y a la que no quisiéramos defraudar con nuestra imagen.

Cuddy señala que: – «algo de nerviosismo puede ser incluso señal de estar implicados con los demás, después de todo, no estarías nervioso o nerviosa si no te importara la persona frente a la que estás, no se puede convencer fácilmente a un posible inversor, o a un cliente para que te compre tu idea si no estuviera claramente entendido que te preocupa profundamente alcanzar tu cometido, que no quieres fallar».

En otras palabras, si no sintieras cierto grado de nerviosismo al hablar, las personas a las que les haces tu presentación o quien te entrevista podrían descalificarte por tu aparente falta de interés. Entonces, al parecer los nervios no son tan malos.

En este libro cuddy comenta que: Los Emprendedores a quienes encuentra más convincentes NO son aquellos que se presentan super cargados de energía, y con un dinamismo desbordado, los que más convencen son de hecho aquellos que son más bien discretos y que demuestran un poco de nerviosismo al hablar.  Tu puedes estar nervioso, y eso está bien. De hecho, algunas veces eso es señal de que estás totalmente implicado con tu causa y de que realmente te importa.

Ya sabemos por supuesto que estar demasiado ansiosos y mostrar nerviosismo al hablar puede dañar nuestro desempeño, porque un estado de alta tensión puede  demostrar que no estamos bien preparados. En otras palabras, trata de no ponerte ansioso o ansiosa por estar nervioso. Solo date cuenta de esta diferencia y sigue adelante.

Hay que enfentar los retos diarios como todos, lo mejor que podamos, no esperemos que los resultados sean perfectos con esa idea de presencia que idealizamos porque no puede salirnos exactamente así; después de hablar o hacer una presentación no debemos lamentarnos o sentirnos arrepentidos. Una persona puede aceptar resultados negativos siempre y cuando se haya representado a sí misma, y entienda bien que aquello que presentó ante otras personas fue correcto y justo, hay que sentir que hicimos lo mejor, y que al final se entendió lo que queríamos transmitir.

Amy cuddy comenta lo siguiente:

– «A veces pensamos que las personas con más presencia, las que más admiramos son audaces y carecen de miedo,  pero ahora las veo como a unos valientes, y por supuesto que también son temerosas, pero ya han superado o podido salir adelante a pesar de eso».

Frase de la escritora y conferencista Lilly Walters

La entrada y la salida musical son del Autor Kevin MacLeod de Incompetech.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.