Nadie, absolutamente nadie tiene la fórmula mágica para poder triunfar, si así fuese viviríamos en un mundo saturado de verdaderos «triunfadores», no de los auto-proclamados ‘winners’, o de esos que se ostentan como los adalides del éxito.
Hoy los buscadores y las redes sociales nos saturan a diario con montones de personajes que nos prometen las fórmulas para triunfar.