Cómo ser más Disciplinado 5 Recomendaciones | 293

COMO LOGRAR LA AUTODISCIPLINA

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La auto disciplina nos ayuda a vencer nuestras propias trabas y obstáculos interiores. Cinco sugerencias para mejorar la disciplina en el trabajo.

Cómo ser más Disciplinado 5 Recomendaciones

En esta entrada he preparado cinco sugerencias para lograr la auto-disciplina, para tener una buena disciplina de trabajo. Les comparto mi propia experiencia, basada en la regularidad que mantengo entregando este mismo programa de Desarrollo Profesional, cada lunes y jueves.

Yo necesito tener cierto nivel de auto-disciplina, o ser disciplinado para cumplir con constancia la publicación de este blog, que también es podcast; siempre sigo las mismas directrices que me mantienen productivo, y no es fácil, en ocasiones me cuesta trabajo mantener la disciplina.

A continuación les propongo cinco sugerencias para mantener la disciplina, esperando que puedan serles de utilidad.

Divide tu tiempo en secciones o bloques.

Divide tu agenda en secciones de 15 ó 20 minutos. En una hora puedes tener 3 ó 4 bloques.

La idea es asignar una tarea a cada sección para que te esfuerces en completarla en ese tiempo. En quince minutos puedes leer el capítulo de un libro, o dos artículos de un blog, también puedes escribir una introducción, o plasmar las ideas principales de una campaña de marketing, etcétera.

El hecho de dividir tu tiempo en bloques te permite ir alcanzando

varias metas en poco tiempo, y créeme, aunque esos pequeños logros no te parezcan destacados, sí te proporcionarán gran satisfacción; irás sintiendo cómo te quitas un peso de encima, y que realmente estás avanzando.

Cuando planeas tus actividades en bloques evitas poner tu tiempo en manos del caos, así amarras tus actividades y evitas dejarlas a la deriva, protegiendo tu valioso tiempo del desperdicio.
Mi recomendación es que apuntes cada actividad por bloques en un calendario o agenda. Los calendarios del Google y de Yahoo son muy útiles para esto, son versátiles y te permiten hacer cambios rápidos.

«La indisciplina no existe, el desorden solo se debe a una falta de agenda».

No te esperes a tener ganas de hacer las cosas.

La auto disciplina es como un ejercicio, y con la práctica constante se llega a dominar.

Es verdad que ejercitar la auto disciplina cuesta cierto esfuerzo al principio, y siempre preferiremos hacer cualquier cosa antes de ponernos a trabajar, cualquier entretenimiento, como jugar, ver la televisión, o distraernos en cualquier conversación intrascendente.
Es increíble que muchos pongamos pretextos para no hacer no solo nuestro trabajo sino hasta nuestra afición.

La clave de la productividad según Roger Dooley.

No te esperes a tener muchas ganas de hacer algo,

mejor convierte las actividades en hábitos, como lavarte los dientes después de comer, o como limpiar y guardar los platos después de la cena.

Evita pensar y decirte a ti mismo estas frases negativas:

“Es que hoy ya no lo voy a hacer”,   u  “Hoy decidí mejor hacer otra cosa, total, lo puedo terminar en otra ocasión».

Siempre concluye lo que empieces.

Sentarte a iniciar por ejemplo un escrito puede resultar tedioso, y no debería ser así, si se supone que escribirás acerca de lo que te gusta y te motiva; pero, lo peor es tener que volverte a sentar para completar aquello que dejaste a medias.

Si tú quieres, apela a tu propio honor,

casi que por dignidad no te permitas dejar las cosas inconclusas, y lo peor no entregar en la fecha acordada.

Winston Churchill, durante la Segunda Guerra Mundial le dijo al pueblo británico que:

«Solo puedo ofrecerles: Sangre, sudor y lágrimas. Pero, la victoria será la meta más alta que solo podrá alcanzar toda la nación en su conjunto».

Piensa sinceramente ¿Qué tanto quieres alcanzar tu mayor meta?, o ¿Qué tan en serio te lo estás tomando?

Nadie es perfecto, y podemos tener errores al entregar

un producto, o un proyecto, pero no te pueden cuestionar tu profesionalismo y actitud cuando entregas algo a tiempo y en su debida forma.

Acuérdate cuando alguien te está contando sus planes,

lo que quiere hacer o lo que pretende alcanzar, tú ya sabes que solo sus acciones demostrarán si está hablando en serio o solo lo dice por hablar.

No te pongas pretextos.

Para inventarnos justificaciones todos somos maestros y expertos.

Cuántas veces hemos dicho:

«No voy a empezar lo mío hasta que no tenga tal información». «Todavía tengo tiempo para hacer esto, mejor me pondré a hacer tal cosa, y tal cosa tampoco la empiezo».

Uno tiene que ser honesto consigo mismo,

cada uno conoce sus propias debilidades, tratemos de reconocerlas, y descubramos cuándo nos estamos poniendo excusas o inventando justificaciones. Si logramos darnos cuenta de esto, estamos en el camino de liberarnos de pretextos y ponernos a hacer lo que debemos.

Evita las distracciones.

Ordena tu lugar de trabajo.

Mientras menos distracciones encuentres cerca de ti, más disciplinado serás, menores serán las posibilidades de distracción para que logres desarrollar y concluir tu trabajo. Evita tener cerca juguetes y accesorios curiosos que llamen tu atención o la de los demás.

No te distraigas con cosas del exterior.

Si en tu lugar de trabajo hay una ventana que da a un campo de fútbol o a una academia de cheerleaders, cierra la cortina o la ventana, porque éstas son distracciones que te invitan a romper tu concentración.

Evita conversar cuando trabajas.

En mi caso, cuando escribo y grabo requiero de un total silencio, o al menos la tranquilidad suficiente como para no pensar en otras cosas. Cuando escribo no puedo atender a nadie, ya que no le estaré escuchando realmente, y al final tampoco haré mi trabajo porque rompo la concentración.

Trata de evitar hasta donde puedas cualquier conversación sin pasar por grosero o falto de atención.

Evita las fuentes de sonido, si esto te des-concentra.

Existe gente que se puede concentrar mientras escucha música, y está bien, no es mi caso, a mi la música me distrae. También depende del trabajo que cada quien haga, de lo disciplinado que sea; si el trabajo es físico, como pintar, arreglar cosas, u organizar archivos, me parece perfectamente compatible con escuchar música o hasta un podcast, y se aprovecha doblemente el tiempo.

Apaga el Smartphone y no consultes las Redes Sociales.

Las peores distracciones, las que consumen y nos hace perder más el tiempo son: El Smartphone y Las Redes Sociales.

“La ociosidad es la Madre de todos los vicios”.

Los teléfonos celulares o móviles y las redes sociales tienen como todo sus luces y sombras, son muy útiles y nos pueden ayudar hasta gestionar un Negocio remotamente, no se puede negar que si tienen ese enorme potencial de gran productividad.

Pero, el lado obscuro de la fuerza, el grado de tiempo que perdemos mientras revisamos nuestros correos electrónicos, o cuando esperamos la respuesta a un comentario que pusimos en el timeline de un amigo, nos mantienen alejados del crecimiento y la productividad, y hacen perder el tiempo al más disciplinado.

Atender las redes sociales y contestar correos electrónicos son actividades que bien se pueden asignar a un bloque de la agenda.

Algunos profesionales contestan todo a primera hora de la mañana, otros a la hora de la comida, o durante la tarde, el problema es que uno esté permanentemente pendiente de lo que sucede o no en el facebook o en el whatsapp.
El exitoso escritor español, Anxo Pérez, autor del libro 8Belts entre otros, afirma que en su experiencia, se puede aprender un idioma en seis meses, con un aceptable nivel de fluidez, solo practicando y estudiando 30 minutos al día.

Se sabe que la gente en promedio gasta dos horas diarias atendiendo las Redes sociales, qué podríamos lograr si mejor asignamos ese tiempo a una actividad productiva.
El ejercicio para ser disciplinado, o autodisciplina, es una fuerza interior que nos empuja a superar la flojera, las distracciones, el agobio, el cansancio y lo que ahora llaman procrastinación.

La autodisciplina se puede ejercitar, y con el tiempo se convierte en un hábito, es uno de los factores fundamentales para concretar acciones y alcanzar metas, pequeñas o grandes.

 

 

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