Cómo causar una Buena Primera Impresión

La primera impresión que podamos causar es muy importante. Ya sea uno Profesional o no, conocer a una persona, presentarse ante un grupo, o llegar a un nuevo puesto de trabajo, es una oportunidad para dejar una muy buena primera impresión. No podemos evitarlo, pero los primeros instantes en que conocemos a una persona tendemos a juzgarla, tendemos a crear una idea de esa persona de acuerdo con nuestros propios parámetros y prejuicios, pero aunque no lo queramos, siempre establecemos un juicio de alguien basados en la primera impresión, en su imagen, en su forma de hablar y de socializar.

Igualmente, los demás tienden a clasificarnos de la misma forma durante los primeros instantes en que nos conocen, y esa primera impresión, buena o mala suele perdurar en su consciente.

Los demás siempre suelen acordarse de una mala primera impresión, porque ya decidieron en sus fuero interno que esa imagen la van a guardar allí por un largo tiempo, aunque el resto de la reunión nos esmeremos en quedar bien. Es más difícil revertir una idea mala en la mente de la persona o colectivo que nos haya juzgado, pero es posible, todos tenemos derecho a demostrar que somos mejores, que aprendemos de los errores y evolucionamos.

A continuación, algunas sugerencias de cómo comportarse o cómo no actuar en la primera ocasión que conocemos a alguien:

Lo primero siempre es saludar, con un «buenos días», «encantado de conocerte», «Mucho Gusto», es lo básico.

Saludar con gusto y alegría demuestra que estás en disposición positiva de conocer y conectar.

Dependiendo de cada cultura, los saludos podrán variar, pero en principio un apretón de manos firme mientras volteas a ver a los ojos a tu interlocutor es generalmente bien aceptado.

Cuando estés ante una persona por primera vez:  trata de mostrar un Natural carisma, esto es, se tú mismo o tú misma, pero sin poses, demuestra entusiasmo por conocer a esa o esas personas,

Pon interés por lo que se comenta, escucha primero y no interrumpas constantemente; cuando haya silencios toma la iniciativa para hablar. Si puedes, aprende, de todo el mundo se puede aprender algo, y si no estás de acuerdo o no piensas lo mismo que los demás trata de entender su cultura y forma de pensar, acepta que todos tenemos orígenes y educaciones completamente diferentes.

Muéstrate diligente ofreciendo siempre tu ayuda, apréndete los nombres rápido, toma notas cuando puedas, demuestra siempre interés por lo que los demás hacen y dicen, trata de ser un team player, sé voluntario, acepta participar, pero no pretendas autoerigirte como líder cuando nadie te lo ha pedido, siempre sugiere sin imponer tus puntos de vista.

Y lo de siempre, ya lo ha comentado en varias emisiones, no critiques ni las opiniones, ni el desempeño de otros, y justo en la primera vez que estás con alguien o ante un grupo.

No quieras hacerte el gracioso, y aunque hay mucha gente que tiene una gracia natural para caer bien, en la primera ocasión no intentes sacar a relucir toda esa simpatía, ve conectando poco a poco.

En la primera conversación que tengas con alguien no tomes partido por tendencias políticas, ni por teorías macroeconómicas, ni por creencias religiosas, ni discutas asuntos que no domines, y aunque los domines no uses ese conocimiento para lucirte o querer pretender que sabes mucho.

Tómate tu tiempo para ir exponiendo todo el Valor que puedes dar.

En relación al valor que puedes agregar, se cauto con lo que compartes, si tienes muchas y buenas ideas guárdalas para después, hasta un momento que sea más apropiado para exponerlas en toda su dimensión; no compartas conceptos complicados en charlas de pasillo, espera a que llegue la ocasión propicia, a tener la audiencia adecuada para exponer tus puntos de vista. Las ideas que consideres muy valiosas no las expreses a la ligera en una plática de café, espera hasta poder proponerlas en una reunión donde de preferencia queden por escrito haciendo referencia a tu persona.

Si te piden tu opinión bríndala lo mejor que puedas sin pontificar ni reprobar, ni decir:  «esto es así o de tal forma», en lugar de esto mejor di: “yo estimo que…»,  «Yo sé que…», «Yo he visto que resulta muy bien…», «¿qué opinas de intentarlo de esta otra forma?»

No presiones ni repitas la pregunta, no hagas énfasis en esto, mantente relajado, y no discutas nada.

Valora las ideas de los demás, sin dar coba o darles por su lado, muestra naturalidad en tu forma de expresarte.

El conocido Psicólogo y Escritor Robert Cialdini de la Universidad de Arizona tiene una recomendación muy interesante, él dice que la mejor forma para lograr una buena conexión con alguien a quien acabas de conocer es “pedirle un consejo a esa persona”. Cialdini también sugiere que intentes hablar positivamente de alguien que no esté presente, que hables bien de éste mientras charlas con otra persona que la conozca (sea cercana o no), pero siempre has comentarios que sean reales y sinceros, tampoco exageres porque esto se nota y puedes proyectar justamente lo contrario, y esto daña tu Marca Personal.

Si hablas bien de los demás siempre será muy positivo para tu propia Imagen, pero hazlo de forma mesurada, si quieres con admiración, pero tampoco llegues al punto de querer halagar tanto a alguien que te sitúes tú mismo muy lejos de esa personalidad, como si tu valieras poco en relación a ésta.

Debemos entender que todos en general queremos dar una buena primera impresión cuando estamos ante alguien nuevo, evitemos entonces hacer juicios de las personas a las que acabamos de conocer solo por unos cuantos minutos de convivencia, busquemos saber un poco más de ellos o de ellas, y concedámosles más tiempo, digamos unos cuantos meses para establecer un juicio más certero acerca de lo que sabe y puede hacer, además de buscar siempre sus valores positivos, porque todos los tenemos.