Cómo lograr buena imagen con lenguaje corporal | 162

Recomendaciones para lograr una buena imagen a partir de un lenguaje corporal educado. A diferencia de muchos Reclutadores de Recursos Humanos y Psicólogos, las personas con la que normalmente tratamos y que nos observan no son expertas en evaluar el lenguaje corporal de uno, pero sí pueden contar con una gran percepción para detectar nuestro estado de ánimo y nivel de autoconfianza.

Cuando nos sentamos, nos paramos o nos dirigimos hacia alguien proyectamos nuestra personalidad y temple, si estamos nerviosos o no; con solo un vistazo o un escaneo rápido de nuestra persona la mayoría puede juzgar inmediatamente si somos extrovertidos, aprehensivos, relajados o agresivos. He recopilado unos tips que con un poco de práctica podremos implementar para proyectar seguridad con nuestro lenguaje corporal, de tal forma que podamos mostrar confianza, capacidad y hasta un trato agradable.

Contacto visual. Una de las mejores formas de aparentar seguridad es mantener el contacto visual. Un buen contacto visual demuestra a los demás que estamos interesados y a gusto con su compañía.

Mirar al frente. La forma en que dirigimos la cabeza y fijamos los ojos puede decir mucho de nuestra personalidad. Cuando estamos caminando solos, como rumbo a nuestro lugar de trabajo, o saliendo de la oficina es natural que miremos hacia abajo como para ver por dónde vamos pisando, pero si mantenemos la vista en todo momento hacia abajo transmitimos con esta postura que no estamos dispuestos a relacionarnos con nadie, que no queremos hablar o que nos dirijan la palabra y rechazamos el contacto. Procuremos mantener la cara en alto y los ojos hacia adelante cuando caminamos.

Dar pasos firmes al caminar. Tratemos de caminar bien erguidos, con tranquilidad y dando pasos firmes, manteniendo un ritmo tranquilo, vayamos o no acompañados, esta es una forma de proyectar serenidad y confianza en uno mismo.

Ocupemos nuestro espacio con amplitud. Ocupar el espacio vital donde estamos parados o sentados dice mucho de nosotros. Sentarnos con amplitud y hasta cruzando las piernas apropiadamente refleja seguridad y proyecta que estamos cómodos con nosotros mimos, pero tampoco ocupemos tanto espacio que parezca que vamos en una motocicleta ni estorbemos a los demás.

Inclinarse hacia adelante. Tratemos de inclinarnos un poco hacia adelante mientras conversamos con una o varias personas, esto demuestra interés y atención. Inclinemos ligeramente el cuerpo en ángulo de 45 grados sin perder el contacto visual. Cuando estamos en grupo por ejemplo, parémonos allí sí de lado, porque denotamos colaboración, evitando darle la espalda a cualquiera porque parece que lo aislamos, somos maleducados o las dos cosas.

No tocarse la cara ni la cabeza. Cuando estemos conversando, evitemos tocarnos cualquier parte de la cara o la cabeza, esto puede reflejar tensión, impaciencia, desacuerdo, y además distraemos y ponemos también nerviosos a los demás.

No hacer movimientos bruscos. Cuando te digan una noticia que te no te guste, o te hablen hasta de forma agresiva evita hacer giros bruscos con el cuerpo y la cabeza, tampoco bajes las cejas frunciendo como mostrando molestia, esto es difícil de dominar, pero con la práctica uno se va habituando a controlar los movimientos bruscos, estos denotan obviamente molestia y falta de temple.

Utiliza las manos con confianza. Utiliza las manos con mayor confianza, en lugar de agarrarte la cara o juguetear expónlas discretamente para comunicar lo que estás tratando de decir. Utiliza las manos para describir algo o añadirle peso al punto que estás tratando de explicar, pero tampoco tanto porque también pueden molestar.

Cambia de postura y Propicia que los demás también. Muchas veces, en charlas o reuniones todos podremos estar muy serios y hasta un poco acartonados o tiesos. Esta actitud la transmiten la mayoría de los participantes y los demás la imitan subconscientemente. La posición que uno tiene y los demás adoptan afecta la actitud de todos. Aquellos que está de brazos cruzados muestran una imagen como de estar a la defensiva o aburridos. Así que busquemos sacarlos de estas poses de resistencia.

Ten una buena actitud siempre. Trata de estar y mostrarte exteriormente relajado, demuestra que eres abierto y amigable. Tu estado de ánimo casi siempre se refleja exteriormente, y puede hacer una diferencia importante en cómo te perciban. En algunas ocasiones es normal que pasemos por difíciles momentos personales o de angustia, pero aún así tenemos que saber reconocer nuestro estado de ánimo y tratar de no proyectar todos estos sentimientos con nuestra actitud, que puede proyectar equivocadamente desinterés, temor, desconfianza, o molestia.

Además de siempre tener una buena actitud, también Trata de sonreir. A la mayoría de la gente nos gusta tratar con personas abiertas y agradables, pocos son los que prefieren encontrarse con alguien muy serio, y hasta escasamente amigable. La sonrisa es como una válvula de alivio que libera tensiones y propicia un ambiente de camaradería y cordialidad. Las acciones y movimientos corporales que hagamos, positivos o negativos se reflejan en los demás, si sonreímos podremos contagiar a los demás a sonreír, si vemos con mirada fuerte y expresión dura así nos tratarán y juzgarán. Las personas que son capaces de transmitir cordialidad y otorgan un trato agradable proyectan seguridad en sí mismos y generan confiabilidad en lo demás.

Frase final de Guy Kawasaki.

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