Errores que cometí al Emprender | 173

Diez Errores que cometí al Emprender

Diez Errores que cometí al Emprender | Podcast | Por: Gustavo Pérez

Diez errores que cometí al Emprender

En esta emisión compartiré algunos errores clásicos en los que hemos caído algunos al momento de Emprender. Ya desde hace tiempo venía pensando en el tema para esta emisión, y es que como éste también es un Programa dedicado al Emprendimiento, a su difusión, a promover el lado positivo de Emprender, no quería que al mencionar algunas de mis fallidas experiencias pudiese sonar negativo o que desmotive a que alguno a iniciarse en el Emprendimiento, al contrario, quiero solamente transmitirles algunos de mis errores al haber Emprendido por mi cuenta.

Además, no solo menciono mis equivocaciones o fracasos, también les comento otros errores más que he notado y leído por allí, espero que les sean de utilidad; a continuación, «Diez errores que cometí al Emprender»:

Primer Error al Emprender. No hacer un Plan de Empresa.

Este no fue mi caso, porque yo soy de los que cree firmemente que antes de arrancar un Negocio es necesario haber preparado a conciencia un Plan de Empresa, que metafóricamente viene siendo como una ruta de vuelo. El Plan de Empresa tampoco es garantía del éxito total de una Idea, pero sin él será más difícil llegar a cualquier punto, porque tal como un Plan de Vuelo, en un Plan de Empresa  se define adónde se vá, cómo se llegará, con qué recursos y en cuanto tiempo se espera llegar. El Plan de Empresa es necesario para ir midiendo los progresos en el tiempo, encontrar desviaciones y soluciones, sirve para tomar decisiones y hacer cambios.

Segundo Error al Emprender. Adquirir muchos insumos y/o mercancía.

Uno siempre empieza con las ilusiones más grandes, esperamos vender y facturar lo máximo posible. Pero en esta época de  recesión y consumo estancado puede resultar muy arriesgado comprar mucho stock de mercancía, materiales, insumos de trabajo y hasta papelería. Sabemos que comprar al mayoreo conlleva beneficios, ya que obtendremos mejores precios por volumen, podremos también deducir algunos materiales (en el caso que fabriquemos algo) o útiles como papelería de oficina; no obstante, yo recomiendo que al principio seamos conservadores a la hora de comprar, aunque no obtengamos precios de mayoreo, evitemos adquirir muchos materiales, ya que en el hipotético y también probable caso de que las operaciones no sean exitosas o la facturación no sea la esperada, evitaremos estar saturados de productos que no tienen salida fácil.

Tercer Error al Emprender. No empezar haciendo las cosas por uno mismo.

Cuando se incursiona en un mercado desconocido o nuevo, es deseable y muy recomendable que el mismo Emprendedor realice desde el principio la mayor cantidad de funciones posibles, esto para aprender lo más pronto las operaciones de cada puesto y entenderlas para tomar decisiones basadas en esta experiencia. Sabiendo cómo se hacen las cosas se puede dirigir mejor y ya se sabe qué se puede esperar de cada empleado.

Cuarto Error al Emprender. Evitar al máximo préstamos, subvenciones, apalancamientos y sociedades, hasta donde se pueda.

Es natural que para empezar un Negocio se necesiten recursos económicos. Pero, mientras menos dinero solicitemos de un tercero, más desahogado y relajado será el trabajo.

No hay trabajo fácil, no será sencillo sacar adelante el proyecto, pero más angustiante será el trabajo diario cuando estamos en deuda con alguien más, o con una institución, esto en la mayoría de las ocasiones nos limita de tomar decisiones y ejercer acciones o cambios. Lo recomendable e ideal es hacer un Plan basados en ahorros previos, que incluya el monto de la inversión inicial y al menos unos seis meses de gastos para las operaciones del día a día, enfocándose siempre en alcanzar el punto de equilibrio lo antes posible.

Quinto Error al Emprender. Hacer mucho o nulo caso de recomendaciones.

Aunque existen consultores externos, profesionales quienes nos aportan sus recomendaciones, siempre debemos evaluar personalmente las decisiones por las que al final somos los únicos responsables. No está mal pedir varias sugerencias, mientras más mejor,  pero al final uno será el único afectado, o beneficiado.

Escuchemos a todos los que nos quieran hacer recomendaciones, pero solo nosotros tomemos las decisiones. Mientras más información tengamos mejor estaremos preparados para tomar decisiones.

Sexto Error al Emprender. No Conocer y no presentarse ante los competidores.

Este es un error clásico, muchas veces, como a mí me pasó, entré a un mercado en el que creía que no tendría competencia porque yo mismo había generado mi propio nicho, pensé que al ser el único que vendía y proveía cierto tipo de productos de una forma particular no me enfrentaría a ningún competidor. Nadie en mi zona de influencia vendía ni presentaba mis productos tal como Yo, pensé que estaba solo. Pero, aunque uno estime que no tiene competencia en determinado nicho de Mercado, otros en nichos similares pueden vernos como una Competencia seria y en toda regla, entonces, lo que recomiendo al Emprendedor es irse a presentar con esos que sí nos ven como potenciales competidores y tratarles de hacer ver que uno viene a complementar el Mercado, no a robarles clientes, y ofrecerles nuestra ayuda desinteresada. Es mejor promover una buena relación, quizá hasta fría y distante, pero mucho mejor que no tener alguna. Compartir con colegas las luchas y problemas por los que uno atraviesa siempre ayuda no solo a desahogar sino a transmitir y agregar valor, esto crea vínculos de amistad.

Séptimo Error al Emprender. Dar las cosas por hecho.

Una de las recomendaciones más sugeridas entre Emprendedores es que antes de iniciar operaciones se tenga al menos un cliente. Depende de cada negocio, pero si es del tipo en que se puede tener un contrato previo firmado mucho mejor, es lo que todos quisiéramos. Pero, aunque se tenga un contrato firmado muchas cosas pueden pasar en el camino. Dar por hecho que determinado grupo nos va a apoyar, o que tal asociación nos impulsará, o que todos aplauden nuestra idea por original y que va a ser un total éxito es dar por hecho que se alcanzará la Meta, y no está mal ser positivos, pero mejor es trabajar en el día a día, alcanzando objetivos parciales antes de creernos que va a pasar lo que nosotros quisiéramos.

Tengamos ilusiones pero no seamos ilusos, no demos las cosas por sentadas.

Octavo Error al Emprender. Invertir en aquello que no produce.

Cuando se inicia una Empresa, podemos caer en la trampa de gastar mucho dinero en mejorar la imagen del local, de las oficinas o lugar de trabajo, también en materiales, herramientas o cosas que no producen. Si vamos a poner una tienda, y el local es alquilado o rentado, evitemos al máximo los gastos que reformen profundamente aquello que no es nuestro; es necesario mejorar sí la imagen de nuestra empresa y la corporativa también, pero evitar siempre aquellos gastos que no ayudan a mejorar las ventas directas. Un ejemplo, si ponemos un restaurante, será necesario adquirir algunos utensilios básicos, maquinarias para la producción, tales como hornos, batidoras, herramienta especializada, cacerolas, en fin, todo esto está directamente relacionado con la producción, más no tanto la imagen del local, porque lo más importante al final es el producto que consume el cliente, la calidad de la comida, más que tener un lugar ostentoso y bien diseñado. Depende del producto o servicio, analicémoslo antes de gastar.

Noveno Error al Emprender. Ser perfeccionista.

Está muy bien querer hacer las cosas lo mejor posible, presentar un producto atractivo y deseable. Pero, es muy fácil pasar de ser detallista a ser perfeccionista y luego a ser obsesivo. Lo mejor es tener un equipo  de trabajo proactivo, que comparta ideas y críticas constructivas, saber escuchar a todos y tomar lo mejor de cada uno. A veces, cuando nos encerramos en el perfeccionismo podemos caer en el error de crear algo perfecto, perfecto para nosotros pero no para los demás, especialmente para los clientes, así que procuremos ser más flexibles buscando lograr que el producto sea ideal para los demás, no para nosotros.

Décimo Error al Emprender. Olvidarse de disfrutar en el proceso.

Cuando estamos tan enfrascados en lograr objetivos, en vender más o en no perder dinero, en competir, en ser mejores, llegamos a un estado de tensión en que nos olvidamos de disfrutar y hasta divertirnos con lo que hacemos.

Cuando uno Emprende es porque uno ha decidido en principio dedicarse a montar aquello que le gusta y que le apasiona. No perdamos el disfrute de aprender y ver cómo progresamos, no solo empresarialmente sino también profesionalmente, porque siempre se aprende algo.

Cita de Sir Winston Churchill.

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