Tanto en España como en México (países donde usualmente transito) he notado un extraño fenómeno, uno que quizá tú también hayas detectado en tu país:
Que al entrar en un salón de clases, o en una conferencia, en una junta de trabajo o hasta en una reunión de de vecinos, la mayoría de los asistentes al evento prefieren sentarse en los asientos de atrás. Incluso, si no se llena la sala (o el salón), los asistentes casi siempre dejan vacíos los asientos de la primera fila.
¡ Nadie quiere sentarse hasta adelante !