Colaboración más allá de las Sesiones Mastermind | 518

Las ventajas de pensar en los compañeros de Grupo Mastermind después del tiempo que duran las reuniones | Colaboración más allá de las Sesiones Mastermind para emprendedores | Ventajas del trabajo en equipo fuera de juntas de seguimiento ejecutivo

Consejos de colaboración más allá de las Sesiones Mastermind. Frase de la imagen de Gustavo Pérez Ruiz: “No se debe acceder a un Grupo Mastermind esperando recibir, uno debe integrarse con la firme convicción de dar”.

¿Qué pasa después de las Sesiones Mastermind?

¿Cómo actuar cuando ha terminado una junta de seguimiento?


Al igual que en cualquier junta de control de avances, o similarmente a las reuniones para la gestión de proyectos, las sesiones mastermind tienen como uno de sus fundamentos ‘La Rendición de Cuentas’, pero en este caso, en lugar de justificarse ante un jefe o dar explicaciones a un supervisor de las actividades en progreso, los miembros de las sesiones mastermind se rinden cuentas mutuamente.

La Rendición de Cuentas Mutuas factor del Éxito Mastermind.

En las sesiones de los grupos mastermind no existe la figura del Jefe, y menos la del líder.

Todos los participantes del grupo mastermnd cuentan con el mismo estátus o nivel, y ninguno tiene por qué predominar o mandar sobre los demás.

El carácter de las sesiones mastermind es totalmente democrático, de libre expresión, carente de rigidez e incluso de las tensiones que se puedan generar en cualquier tipo junta.

Estas sesiones mastermind se pueden desarrollar en cualquier tipo de sala de reuniones o en su caso de manera online, como es el caso de las que Yo gestiono:

El objetivo de las sesiones mastermind es que

los miembros del grupo se complementen,

aportando sus ideas y habilidades personales,

para que todos puedan crecer tanto a nivel personal como profesional,

buscando con empeño que todos alcancen sus metas prestablecidas.

Las reuniones de los grupos mastermind son fuentes inagotables de ideas, de sugerencias y de eso que lo americanos llaman brainstormings o tormentas de ideas.

Idealmente, el buen funcionamiento de las sesiones mastermind se refleja en una participación activa y colaborativa por parte de todos sus integrantes,

esto quiere decir que cada miembro del grupo va haciendo sugerencias y recomendaciones sobre el proyecto o la empresa del compañero de turno, a quien le están dando un seguimiento de sus actividades.

Para que esto sea posible, cada miembro hace uso de su saber hacer y experiencias personales, para ponerlos sobre la mesa como soluciones alternativas, como propuestas de valor para el compañero de turno:

El «Hot Seat».

Cuando a algún miembro le toque su turno para hablar, en lo que se llama el ‘hot seat’, o ‘asiento asignado’ como Yo lo denomino, podría comentar por ejemplo:

-“Estoy notando en mis números y resultados, que en los últimos tres meses he perdido 20 % de mis clientes,

y no estoy seguro si es porque desde entonces hice cambios radicales en mi tienda Online,

o porque Yo ya no los atiendo directamente, ya que es el mismo sistema quien lo ha empezado a hacer por mí.

¡No veo claramente qué podrá estar pasando!».

Al plantear un problema así, empezarán a surgir muchas ideas provenientes de varias cabezas, muchas en forma de soluciones, comentarios, críticas o consejos.

Este un momento crucial para el empresario o emprendedor,

porque recibe una retroalimentación (feedback) de varios de sus compañeros, pero no siempre de todos, y esto no está mal.

Cómo dar Retroalimentación Positiva.

Si alguno juzga por ejemplo que no puede opinar en ese momento, esto no quiere decir que no lo pueda hacer después.

Utilizando el mismo ejemplo anterior, supongamos que casi todos hicieron sus comentarios y dejaron algunas propuestas alternativas para que el empresario de turno las evalué, y las tome como buenas o las descarte, esa es su decisión.

Pero, en el caso de alguno que no opinó, podría decir con justificada razón:

-«Escucha: Aún no he visto tu nueva página web. En los próximos días la revisaré, la probaré y la navegaré, luego te daré mis comentarios«.

Yo veo muy bien esta contestación, dado que en la mayoría de las ocasiones el tiempo para proporcionarle feedback a un compañero es insuficiente, debido a que casi todos tienen mucho qué comentar, y el tiempo no alcanza para que todos aporten sus consejos.

Un buen espíritu de compañerismo mastermind no solo debe durar los 60 ó 90 minutos de la sesión.

Las mentes de todos los miembros de un grupo mastermind modelo, también deben trabajar en pos de ayudar a los demás más allá de los horarios de las reuniones.

En un grupo mastermind ideal, se espera que después o antes de cada sesión, cada compañero tenga en cuenta los problemas o necesidades de sus otros compañeros, y utilice un poco de su tiempo libre para pensar cómo poder ayudarlos.

Si soy de los que estoy muy pendiente de mis compañeros,

pendiente porque también pienso en ellos después de las sesiones, porque me interesan sus empresas y me comprometo mentalmente con sus adversidades, puedo provocar que me surja alguna idea o descubrir algún tipo de información que le sea de utilidad.

Si por ejemplo,

estoy leyendo un libro de productividad, y descubro que un capítulo podría ser de gran provecho para mi compañero de grupo mastermind,

se lo hago saber,

y no esperaro a que llegue la reunión ordinaria para sugerírselo, porque el tiempo quizá no sea suficiente para que explique todo el capítulo.

Luego, puedo avisarle a él, o a ella, que lea el capítulo, y lo hago a través del grupo de Whatsapp o de Facebook que usamos en el grupo mastermind, cosa que seguramente también podrá ser de utilidad para el resto de compañeros.

Muchos recordarán ese fenómeno extraño

que nos sucede a los seres humanos, cuando por temporadas pensamos mucho en algo que nos interesa, por ejemplo:

Me quiero comprar un coche de determinada marca, digamos el Ferrari, y me gusta justo el de color rojo; entonces, casi por arte de magia, empiezo a ver en cada calle y en cada estacionamiento coches iguales al que quiero,

¡Qué curioso!

¡No se me aparecían tantos cuando no lo deseaba!.

Lo mismo sucede con las oportunidades:

Si estoy buscando una oportunidad de negocio, por ejemplo:

Basta con que piense en ello para que empiecen a surgir algunas ideas u oportunidades.

Pero en el caso de los grupos mastermind, estas oportunidades se multiplican, porque todos los compañeros están pensando en las ideas, soluciones y oportunidades de todos.

Yo he sido gratamente sorprendido cuando alguno de mis compañeros me hace una sugerencia, una que para él o ella ha sido de lo más común y normal, o quizá no la consideraba tan importante porque es parte de su saber hacer;

pero, para mí, su consejo ha sido crucial para cambiar mi visión del negocio,  y para ver las cosas desde otra perspectiva.

Ya estaba muy cerca de encontrar la solución, pero por la falta de objetividad todavía no la podía descubrir.

Uno no solo pertenece a un grupo mastermind durante el tiempo de cada sesión, uno debe ser integrante de tiempo completo.

Cada uno ha de vivir esa experiencia continuamente.

Ser parte de un grupo mastermind es un estilo de vida, uno que lo representa, porque hasta lo expresa con orgullo:

“Yo pertenezco a un grupo mastermind, y le debo mucho a todos los que son o han sido mis compañeros”.

No te limites a pensar solo en ti.

Si los miembros de un grupo mastermind solo se limitan a pensar en sus compañeros y sus proyectos durante el transcurso de cada reunión, y al terminar se olvidan hasta la siguiente semana, o hasta el siguiente mes, estarán generando poco empuje para el progreso del grupo.

Es cierto y notable, que varios compañeros de grupo mastermind, quienes tienen muchas horas de experiencia, que además son asesores o consultores (coachs), se bastan con soltura para aportar gran valor en el tiempo estricto de una reunión.

Pero aún así, aunque cuenten con estas habilidades, no está por demás que piensen en las necesidades de los otros compañeros en otro momento,

esto puede provocar que surjan ideas creativas, o sugerencias que para el otro pueden ser innovadoras.

Cuando uno busca pertenecer a un grupo mastermind, lo primero que tiene que considerar es cómo o con qué puedo Yo aportar valor al grupo.

No se accede a un grupo esperando recibir, uno se integra con la firme convicción de dar.

Y, aunque en determinado momento uno no tenga claro qué puede aportar que sea de valor, seguramente eso lo vislumbrará con el paso de cada sesión,

porque a veces llegamos a pensar que no tenemos nada que aportar o proponer a un grupo,

pero créanme que siempre surgen ideas,

porque todos tenemos experiencias diferentes que pueden ponerse sobre la mesa,

y lo que no sabe uno muy posiblemente lo sabrá otro,

o lo que no se le ocurre a alguien seguramente a otro sí se le ocurrirá,

es increíble que quienes dicen que no tienen nada que aportar, al final acaban teniendo muchas y sorprendentes ideas, y esto nos pasa casi a todos.

En muchas ocasiones, podremos estar escasos de ideas para aportarle a otro, y esto es normal, esto se puede deber a que estamos sufriendo cansancio mental, o estrés, o simplemente no alcanzamos a opinar por falta de tiempo, entonces, puedes interiorizarlo y decirte:

-«Hoy no he podido aportar mi feedback, pero me lo llevo de tarea, algo se me ocurrirá para proponerlo en la siguiente sesión».

Esta es una forma constructiva de pensar en equipo, y debería aplicarse para cualquier tipo de grupo de trabajo. Esta actitud no es exclusiva de los grupos mastermind.

Para que el grupo mastermind o un equipo de trabajo, cualquiera que sea funcione, hay que darle prioridad a los demás, hay que pensar en los compañeros o en sus empresas, esto por consecuencia provocará una carambola que muy pronto se te revertirá positivamente.


“Yo puedo hacer cosas que tú no puedes, tú puedes hacer cosas que yo no puedo; juntos podemos hacer grandes cosas».

-Santa Teresa de Calcuta

La Capacidad Emprendedora de la Madre Teresa de Calcuta

Entrada y salida musical de Kevin MacLeod de Incompetech.com

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