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Conferencia con alumnos de Ingeniería civil | Universidad Pública de El Alto, Bolivia | Ponente: Gustavo Pérez Ruiz

Conferencia con alumnos de Ingeniería civil de la Universidad Pública de El Alto, Bolivia

A continuación les comparto el discurso o conferencia Online que tuve con los alumnos de Ingeniería civil del noveno semestre de la Universidad Pública de El Alto, en La Paz, Bolivia, llevada a cabo el viernes 20 de mayo de 2022.

Quiero agradecerle al profesor e ingeniero Iván Escobar  (Universidad Pública de El Alto) la oportunidad que me dio de compartir unas cuantas experiencias con sus alumnos, quienes muy pronto se desempeñarán como profesionales, y por supuesto un cariñoso agradecimiento a todos los estudiantes por su activa participación.

Título de la conferencia: El ejercicio profesional de la Ingeniería civil

Temas tratados:

1. Empleo o trabajo por mi cuenta
2. El trato duro y la desmotivación
3. De las competencias y habilidades
4. Relaciones entre compañer@s

Un saludo a todos los alumnos de Ingeniería civil que asisten a esta conferencia Online

Voy a comenzar con el planteamiento de una pregunta que ya les dejé por allí:

¿Se han preguntado por qué algunos ingenieros o ingenieras civiles se dedican a temas de la Comunicación, como por ejemplo la Radio, el Periodismo o el Podcasting?

Utilicé esta pregunta como punto de arranque pero también vamos a tratar, en esta conferencia, otros asuntos en referencia al ejercicio profesional de la Ingeniería Civil.

Ustedes están por acabar sus estudios de Ingeniería Civil, es probable que algunos ya estén ejerciendo su carrera en algún empleo, o que en su caso estén pensando dónde les gustaría trabajar, o en qué rama de la ingeniería les gustaría empezar a desarrollar sus conocimientos, en caminos y puentes, en cálculo estructural, en hidráulica, en hidrología, en fin.

En cualquier caso, les aseguro que ustedes TIENEN MUCHAS INQUIETUDES E INCERTIDUMBRES acerca de su futuro profesional,,,

Sí, al igual que cualquiera de los ingenieros civiles que terminamos nuestros estudios universitarios, todos pasamos por eso, todos hemos sentido inquietudes acerca de nuestro futuro.

En mi caso, terminé los estudios de Ingeniería Civil hace justo 30 años, y por el acento habrán notado que soy de México.

Estudié en la Universidad Iberoamericana de Ciudad de México, pero más que ponerme a hablar de mi mismo en un sentido un tanto digamos “narcisista”, porque no quiero ponerme de ejemplo para nada, solo quiero transmitirles algunas experiencias y recomendaciones que a mi me hubiera gustado escuchar durante la época en la que estudiaba esta profesión tan interesante y que tantas preocupaciones, enseñanzas y satisfacciones me ha dado.

Empecemos

1. Empleo o Trabajo por mi cuenta

En mi caso, casi siempre trabajé como empleado, primero directamente en obras y después en coordinación de Proyectos de edificación y puertos.

Últimamente he realizado unos pequeños trabajos de remodelación, pero puedo transmitirles la experiencia de varios amigos y conocidos que se dedican a la construcción por su cuenta, o a ser Consultores independientes.

Empezar como empleado, como ingeniero de obra o ingeniera sentada en un despacho siempre es más recomendable desde el punto de vista que ustedes no ponen «el dinero».

Allí no tienen que INVERTIR POR APRENDER, esto es muy importante para ir ganando experiencia sin tener que arriesgar su dinero, independientemente de que el sueldo al principio no sea el que esperan.

En el caso de trabajar para una empresa, todos los errores producto de su inexperiencia, descuido o falta de acierto todos serán absorbidos por el empresario, y esto es una cosa que le tienen que valorar mucho a quien los contrate.

Trabajando en obras es común que por allí vayan cometiendo errores, como colar una columna donde no va, o canalizar una línea de drenaje por un eje incorrecto.

¡Es increíble la cantidad de errores que se pueden cometer!

Todos estos errores producto de una falta de experiencia o durante las prisas por avanzar actividades los absorberá la compañía constructora, o en su caso la consultora, NO Tú…

Todos estos fallos son inasumibles si uno apenas está empezando y tiene pocos recursos para enfrentar este tipo equivocaciones que siempre cuestan dinero.

No digo todo esto para espantarlos.

La mayoría de los ingenieros que empezaron construyendo por su cuenta comenzaron con obras pequeñas, quizá una remodelación de interiores, o haciendo la poligonal topográfica de un terreno, o liderando una cuadrilla de albañilería en trabajos específicos de alguna obra.

No los quiero desmotivar para que uno o dos de ustedes se asocien con el objetivo de iniciar una constructora por su cuenta, lo cual está bien, eso también trae otras VENTAJAS.

Ser sus propios jefes definitivamente les dará muchísima experiencia a nivel administrativo, pero les aseguro que trabajando para otra empresa tendrán el sueño más tranquilo, al menos al principio.

Me refiero a que como asalariados dormirán mejor que aquellos que son empresarios, porque no se tendrán que preocupar por pagar semanalmente las nóminas de sus trabajadores, o por hacer gastos extraordinarios producto del capricho de alguno de sus clientes, o por los errores de sus trabajadores, o incluso por las equivocaciones de ustedes mismos, tomen en cuenta esto.

La tranquilidad y su sueño nocturno son factores muy importantes a tomar en cuenta a la hora de optar por emplearse para una compañía o trabajar por su cuenta.

Y hablando de tranquilidad, de paz interior, pasemos al siguiente punto:

2. El Trato duro y la desmotivación

Casi todos los trabajos relacionados de una un otra forma con la construcción de cualquier tipo de obra, y en cualquier lugar implican CASI SIEMPRE un ALTO GRADO de estrés.

Me ha tocado trabajar en obras tanto en México, de donde soy originario, como en España donde ahora vivo, y puedo afirmar que el trato entre compañeros, obreros, albañiles, proveedores, arquitectos e ingenieros casi siempre es duro.

Me llamó muchísimo la atención ver que desde mi primer empleo el trato entre todos era áspero y digamos un poco agresivo en cuanto a las formas,,,

¡¡ Estaba espantado !!

Empecé como residente de obra civil como le dicen en México, en España le llaman encargado de obra. El ingeniero Iván Escobar me comenta que en Bolivia también le llaman residente de obra.

Desde el primer día en que llegué a la obra note una especie de tensión en todos y dije:

¿Esto no será por mí,,, supongo?

El carácter de la gente de obra es fuerte y generalmente unos a otros se hablan en tono alto.

A mí me parecía que todos me regañaban a la hora de darme órdenes o de indicarme qué tenía o qué no tenía que hacer.

Todo este trato me parecía desmotivante

Les confieso que había momentos en que me sentía un poco deprimido, como que no quería ni llegar a la obra. Vivía con miedo de cometer un mínimo error, porque el más mínimo e insignificante comentario causaba un melodrama de telenovela,

Uuuufffff,,,  ¡¡El Mundo se les venía Abajo!!

Lo que les quiero recomendar para que no pasen por estos infiernitos y vivan felices es que primero que nada, «TENGAN SEGURIDAD EN USTEDES MISMOS”.

Sí, tengan seguridad en lo que saben hacer, en los conocimientos que adquirieron en la Universidad y a lo largo de su vida.

Tengan bien claro lo que han aprendido con mucho esfuerzo. Valoren los temas que dominan, y,,, ATENCIÓN:

Probablemente dominen los temas de ingeniería más que otros que tenemos varios años de habernos graduado, porque ustedes estarán recién salidos de la escuela, tendrán los conocimientos más frescos y también más actualizados.

Ya sea que trabajen en un despacho o en campo, esto es, en una oficina o directamente en la obra, siempre se encontrarán con gente que denotará un estado de tensión alto o muy alto.

Y me di cuenta de que muchos estaban en un estado de estrés permanente debido a dos sencillas causas o razones:

2.1 CARECER DE PLANEACIÓN

No planeaban las actividades, esto es, no sabían programar ni controlar los tres recursos fundamentales de todo trabajo:

TIEMPO – COSTO – CALIDAD

De esto me di cuenta tarde cuando un ingeniero con muchísimos años de experiencia me recomendó:

«Mira Gustavo, te veo muy preocupado, como desconcertado»

Me imagino que yo tendría cara de asustado, por algo me lo dijo.

Y continuó:

«Tú lo que debes hacer es preparar un buen programa de obra, tú programa de obra, que no te lo haga nadie más, que tampoco te digan cómo tienes que hacerlo, ni qué parámetros tomar en cuenta, ni qué colores le pongas.

Tú a tu estilo debes tener bien claro:

A) Cuándo se inicia la obra o proyecto en su caso,

B) Cuándo debes entregarla

C) Cuáles son los recursos materiales y económicos que necesitas.

Debes conocer los topes a los que puedes llegar en cada etapa en que vayas avanzando».

También me dijo:

«Sí tienes bien controlado cada día de avance, sabiendo exactamente dónde estás, conociendo si vas adelantado, atrasado o justo en tiempo, si vas gastándote más o menos recursos de los que tienes autorizados, tanto recursos materiales como financieros, entonces

TÚ ESTARÁS LLEVANDO LA OBRA, EN LUGAR DE QUE LA OBRA TE ESTÉ LLEVANDO A TI».

Una vez que empecé a llevar mis obras con más control me fui dando cuenta de que ganaba tranquilidad, porque me sentía más seguro de lo que hacía, sabía perfectamente en qué punto estaban todas mis actividades.

Y cuando alguien, quien sea me decía que iba con retrasos o criticaba mi forma de gastar materiales le respondía con los hechos, lo demostraba con mi programa de obra, con mi control de materiales. Sabía perfectamente si iba perdiendo dinero o si lo estaba gastaba eficientemente.

Ya más tranquilo, sin cara de asustado y sin ojeras en la cara, porque ya pude dormir mejor, me empecé a dar cuenta EL PORQUÉ muchos de mis compañeros, jefes de cuadrillas, superintendentes, supervisores, maestros de obra, dueños del proyecto y muchos más que ni venían al caso estaban en un estado de nervios permanente,,,

¿Y por qué?

Porque desconocían el verdadero punto en que se encontraban sus trabajos, más bien se dedicaban a administrar problemas y crisis, ¡a dirigir tormentas!

El hecho de desconocer dónde está uno parado lo hace ver las cosas con inseguridad.

Esto a uno le cambia hasta el carácter. Allí descubrí porqué andaban todos tan preocupados, tan molestos y hablando con groserías, en algunos casos hasta gritando.

Así me di cuenta de que ACTUABAN ASÍ PORQUE TENÍAN MIEDO, miedo de sí mismos.

Y cuando alguno tiene miedos e inseguridades quiere hacerlo extensivo a los demás. Y uno que venía recién salido y fresco de la escuela tenía que soportar el maltrato de los que quieren que seas como ellos.

Ustedes NO PERMITAN ESTO.

Si alguien les ordena o les grita de una forma que les parece inapropiada o que los hace sentir mal, ENTIENDAN QUE ESE COMPORTAMIENTO SOLO SE DEBE A SUS PROPIAS INSEGURIDADES (a las inseguridades de quienes les hablan en tono desagradable).

No permitan que esto los infecte, no hagan caso, no se lo tomen como algo personal, porque les podría afectar hasta la salud.

Otros querrán transmitirles sus frustraciones, pero afortunadamente eso de ser tonto no se transmite como el virus del Covid, ¡faltaba más!


Todos ustedes tienen la potestad y el derecho de decirse a sí mismos:

«Yo NO voy a ser como todos los demás ni caeré en sus negligencias, ni en sus desórdenes».

«Voy a hacer mi propia planeación y a ésta me voy a apegar. No me importa si otros van atrasados o cometen errores», o dicen por allí:

“Gustavo va mal”. “Él no puede”. “Todavía le falta mucho”.

¡Es que hay quien solo se la pasa criticándolos!

Mientras ustedes tengan sus propios controles de avances, nadie podrá saber mejor que ustedes si van bien o no tan bien.


No  permitan que nadie les transmita o les cargue sus deficiencias y carencias.

No dejen que otro les transmita sus miedos o les quiera hacer cargar con sus responsabilidades, que esto es más usual de lo que podemos imaginar, empezando por sus propios jefes.

Al estar en control de SU trabajo se sentirán más seguros, más dignos; se respetarán más a ustedes mismos y luego a también a los demás.

Una vez que estén en control de sus propios trabajos y actividades, de su propio frente de ataque, o de su propio proyecto los demás notarán que ustedes son diferentes, quizá no admitan que ustedes son mejores y tampoco importa, pero su tranquilidad será notable, se los digo de corazón.


Con el paso de los años trabajando aquí y allá, me he dado cuenta que quien sabe mantenerse equilibrado y ecuánime LIDERA a los demás.

Si en algún momento tu propio jefe pierde el equilibrio o cae en un estado de «Berrinche total e integral», más que caer en la misma histeria o adoptar el mismo estado de ánimo PODRÍAS TOMAR EL LIDERAZGO; porque quien mantiene la mente fría llega a convertirse en líder.

En muchas ocasiones se puede atestiguar que el subalterno escala más rápidamente, ya que su superior no puede mantener su equilibrio emocional.

Pasemos a la segunda razón por la que algunos profesionales se encuentran en estado de estrés:

2.2 DESCONOCIMIENTO TÉCNICO

Muchos se encuentran molestos consigo mismos y con la gente a su alrededor simplemente POR DESCONOCIMIENTO.

Por desconocimiento del ¿Qué?, del ¿Cómo? y el ¿Porqué?

Están molestos consigo mismos por no saber cómo se hacen las cosas, por falta de estudio acerca de un tema, por carecer de los elementos técnicos que les permitan opinar con razones bien fundamentadas.

El hecho de que uno se gradúe como ingeniero civil tampoco significa que uno cuente con todos los conocimientos habidos y por haber.

La escuela le proporciona a uno las bases, la cimentación; y de allí en adelante a cada uno le corresponde avanzar en la materia que más le interese o que más necesite en determinado momento.


A diferencia de los exámenes que practican o que practicamos en la escuela, lo bueno del trabajo en oficina o del trabajo de campo es que tienen tiempo para ponerse al día.

Si por ejemplo, les informan que dentro de quince días tendrán una reunión con algunos ingenieros para tratar un determinado asunto, por ejemplo: La definición de una cimentación o el diseño de la estructura de un muro de contención, luego, tómense su tiempo para repasar sus apuntes de la escuela, o para buscar algunos libros o artículos al respecto, para que tengan mayor certidumbre acerca del tema a tratar.

Afortunadamente hoy el Internet les provee de muchísima información.

Entonces, lean, analicen, tomen datos, aprovechen esta información y utilícenla a su favor.

Lleguen bien preparados a las reuniones. Y si ya leyeron mucho, o investigaron lo más que pudieron y aún así se sienten poco preparados, les garantizo que se van a sorprender cuando se den cuenta que serán los mejores preparados de la próxima reunión.

Es posible que a esa reunión no todos los que asistan sean ingenieros civiles, o similares, y hasta alguno por allí podría interesarse en alguno de ustedes.

Y si tú hablas con conocimiento de causa, sin presumir eeeh, SIN PRESUMIR.

Si solo hablas como quien sabe y además propones alguna solución ¡Vas a quedar muy bien!, te lo garantizo; eso te puede abrir muchas puertas y oportunidades, cuando menos se lo esperen alguien puede fijarse en ti y proponerte hasta trabajo.

Aprovechen que son ingenieros e ingenieras civiles. Usen a su favor SU disciplina de estudio, aprovechen sus capacidades analíticas y sus ganas de querer aprender.

Fíjense cómo hoy en día casi nadie se prepara antes de una junta de trabajo, o de una reunión in situ, allí en la obra.

Es lamentable, pero mucha gente deja de actualizarse, y llevan 10, 15 ó más años sin volver a tocar un libro o una revista especializada.

Nosotros, los ingenieros civiles tenemos eso a nuestro favor, que estamos acostumbrados a estudiar, que somos disciplinados, que superamos retos tanto en la escuela como en la vida práctica.

Todo esto les puede abrir muchas oportunidades,

especialmente si donde trabajan existen pocas personas que entiendan una gráfica de momentos y cortantes, o que no sepan leer bien un plano de armados, o que no puedan interpretar una estratigrafía para proponer a qué profundidad se puede y se debe desplantar una cimentación.

En serio se los digo muchachos, el DESCONOCIMIENTO de una “materia necesaria en determinadas circunstancias” provoca incomodidad, mal carácter y también hasta vergüenza.

Si ustedes llegan bien preparados demostrando buen dominio y competencias técnicas así reflejarán una gran tranquilidad y también proyectarán potencial de liderazgo.

Esto del liderazgo nos lleva al siguiente punto, que considero necesario tocar en una conferencia de ingeniería civil.

3. De las competencias y habilidades

Hablando de las competencias y habilidades que cada uno tiene, esas competencias que los diferencian de sus similares, les quiero comentar que como habrán notado, algunos tienen inclinaciones diferentes en cuanto a al gusto por una u otra materia, esto es lo normal.

A alguna de ustedes le gustará el cálculo de estructuras y probablemente no le interese tanto el trabajo directo en una obra O VICEVERSA.

Otros preferirán una materia específica, como la Mecánica de Suelos.

Allí en este caso prefieres ir al campo o al sitio futuro de un proyecto a sacar muestras de terreno, y posteriormente llevarlas al laboratorio para probarlas.

Luego harás la interpretación de los resultados para proponer alternativas de cimentación, o del mejoramiento de capacidad de carga del terreno, este es un gusto muy particular.

En fin, independientemente de que unos obtengan mejores o peores calificaciones que sus compañeros, al final cada una y cada uno va a terminar desarrollando la rama de la ingeniería que más le plazca, o la que el destino le asigne al azar, así me pasó a mí:

En México, de hecho nunca llevé la materia de ‘Diseño Puertos’ en la Universidad, esto se debió a que la retiraron durante un año, ya no la pude cursar, cursé otra; pero el destino me puso como Coordinador de Proyectos de terminales portuarias en una empresa de logística y transportes.

Ya allí, no tuve mas que ponerme al día, pero eso sí, contaba con mis buenas bases de mecánica de suelos, análisis estructural, diseño de estructuras de concreto y acero, construcción pesada.

Al final es aplicar todo el conocimiento de base que uno trae dentro y trabajar por mantenerse en permanente actualización.

Esa es una de las virtudes que tenemos los ingenieros civiles, que la escuela nos da la disciplina necesaria para que enfrentemos técnicamente casi cualquier reto, CASI Eeeh, CASI,,, porque por más que queramos tampoco nos podemos convertir tan fácilmente en dentistas o traductores de idiomas.

Eso sí les digo muchachos, los estudios siempre me parecieron más difíciles que el ejercicio diario de la ingeniería civil, y creo que fue porque trabajando me sentía más libre.

Allí en el trabajo del día a día no nos vemos sometidos a exámenes o a pruebas de escritorio. Pero la vida nos examina de otras formas, y para ello tenemos que desarrollar otras habilidades y para allá voy.

Independientemente de que cada uno de nosotros cuente con una u otra habilidad técnica, como la capacidad analítica y numérica, el dominio de una materia, o la solución de problemas complejos de física, les puedo afirmar que:

Todos y cada uno de nosotros tenemos otras habilidades que nos diferencian de los demás, habilidades que nos hacen únicos e interesantes como personas, como por ejemplo:

El gusto por la literatura, o la facilidad para programar código en Internet, o la virtud de hablar bien en público, o tocar algún instrumento musical, o tomar buenas fotografías, o cocinar platillos, en fin.

Cualquiera que sea ese gusto o competencia que tengas, o que quieras adquirir al margen de la Universidad, te garantizo que todas esas habilidades y experiencias que tienes como ingeniero civil te lo van a facilitar mucho.

En mi caso, llevo más de ocho años dedicándome a producir en Internet un programa de desarrollo en formato podcast, y cuando lo inicié no tenía ni idea ni de cómo redactar guiones, ni de cómo grabar ni editar audios, ni cómo hablar, ni siquiera sabía qué temas quería desarrollar.

Pero allí donde otros me decían que:

«¿Para qué lo haces?»
«Estás perdiendo el tiempo».
«Pero si tú eres ingeniero.  ¿Qué sabrás Tú de esto?»
«¡¡Eso del podcast dicen que es complicado y además no se gana mucho dinero!!»  etcétera, etcétera…

No me importó nada de eso, y pensé:

«A mí esto me parece interesante y podría llegar a ser una fuente de ingresos alterna ¿Por qué no?».

Entonces, con toda convicción me dije a mí mismo:

“Nada de eso que supuestamente tengo que aprender para dominar este digamos ‘Arte del podcasting’ puede ser más difícil que haber estudiado Ingeniería civil,

¡¡De ninguna forma!!”.


Los estudios de ingeniería y los años del ejercicio de esta maravillosa profesión me han llenado de confianza para emprender cualquier cosa que he intentado, claro que también he fracasado:

Porque además de la profesión de Ingeniero me he dedicado a otras cosas, como vender artículos de plata o dedicarme al mundo inmobiliario, el de la compra-venta de casas y terrenos.


Muchos profesionistas que NO estudiaron ingeniería civil se pueden sentir inseguros o desmotivados a la hora de dedicarse a otra actividad que no sea la de su propia profesión (claro que no todos, lo aclaro, no voy a generalizar).

No he conocido a UN SOLO O A UNA SOLA Ingeniera civil que se eche para atrás a la hora de tener que aprender y desarrollar un nuevo conocimiento, y esto se debe a que nuestra profesión nos brinda una enorme confianza en nosotros mismos,,, o en uno mismo.


Como saben, mi amigo personal, Iván Escobar, profesor e ilustre Ingeniero civil a quien ustedes conocen, también ha tenido un programa de radio, ¡uno muy exitoso!, y además fundamentado en un tema muy interesante, la Marca Personal.

Todo esto demuestra que UNO puede ser exitoso más allá de la ingeniería civil.

He tenido la fortuna de conocer a una gran cantidad de colegas ingenieros civiles que trabajan en la radio, en la televisión, o que tienen un podcast, o que escriben para algunas revistas de asuntos hasta políticos, y todos me confirman que la profesión de ingeniero civil les ha facilitado el que se puedan dedicar a otra cosa con seguridad,

ya sea como trabajo principal, como empleo alterno o simplemente por el gusto personal que sienten al ver que pueden alcanzar otras metas al margen de la ingeniería civil.

Se los repito y reitero, sientan mucho orgullo y confianza de ser ingenieras e ingenieros civiles. Esta carrera les va a facilitar cualquier cosa a la que se quieran dedicar.

4. Relaciones entre unos y otros compañeros

Absolutamente todos los seres humanos admiramos a gente que consideramos importante o como personajes destacados, queremos ser como algunos de nuestros ídolos.

Vemos por allí a Cristiano Ronaldo o a Leonel Messi levantando trofeos de fútbol y luciendo cosas de lujo.

También admiramos a las cantantes Shakira o a Taylor Swift. Algunas chicas quisieran tener sus voces, o su presencia, o ser artistas, y ahora también ser empresarias tan exitosas como ellas, que además del canto se dedican a varias cosas.

En fin, tener modelos a seguir está bien, siempre que nos motiven a superarnos, a superarnos a nosotros mismos, NO a los demás.

Sin embargo, esos modelos no nos conocen a nivel personal, no saben quiénes somos, muy probablemente nunca tengamos algún trato directo con ellos.

¡A mí Shakira todavía no me ha dirigido la palabra, ni creo que lo haga aunque nos crucemos por la calle! 😬

Pero, más que admirar las cualidades y virtudes de esos personajes públicos,

les pido que piensen en sus propios compañeros y compañeras universitarias, y en otro momento, en solitario hagan una pequeña reflexión y nombren una cualidad, o una virtud o una habilidad que tienen cada uno de sus compañeras y colegas ingenieros:

Puede ser que una compañera sea la mejor en diseño de estructuras de acero,

otro es el más responsable a la hora de entregar proyectos,

alguno es buenísimo para hacer planos,

a otro le gustan mucho las pruebas de laboratorio.

Hay una compañera que siempre tiene una sonrisa de amabilidad para todos, quien siempre te apoya después de un examen (te haya ido bien o te haya ido mal),

a alguno más le apasiona la política porque siempre habla de eso.

En fin, todas y todos tienen algo digno de admirarse, algo que solo ustedes hacen bien, o al menos mejor que los demás.

Les pido que valoren esos atributos de sus compañeros, y que los respeten, sin entrar en competencias. Entiendan que unos de ustedes serán buenos para unas cosas y otros para otras cosas.

Admitan que no todos pueden ser buenos para todo.

No hay uno o una mejor que los demás, aunque alguien saque dieces de calificación en todo; otros y otras los superarán en otros ámbitos de la vida.

Les pido que pongan atención en esos valores que detecten en cada uno de sus compañeros, porque con el paso del tiempo y de los años se darán cuenta de que esos valores persistirán en cada uno y en cada una.

Estoy seguro que varios de ustedes tendrán un puesto en una empresa constructora, otros en alguna dependencia de gobierno, otros serán Consultores privados, o tendrán un negocio de compra-venta de materiales, en fin. Estarán ocupando un lugar en el que tomarán decisiones, y

en ese futuro no tan lejano se darán cuenta de que los valores que reconocen en cada uno de ustedes prevalecerán.

Llegará un día en el que deberán tomar algunas decisiones, y optarán por contratar los servicios de esa ex-compañera quien nunca le falla a nadie, o comprarán los materiales de aquel ex-compañero de banca que era tan serio, el que nunca hablaba, ¡Pero qué confiable sigue siendo!

En un momento crítico necesitarán a una persona de confianza, alguien que les hable directamente, y ese consultor podrá ser alguno de ustedes.

Les pido que mantengan el contacto con todos, no dejen que pase el tiempo sin saber los unos de los otros.

Cultiven buenas relaciones entre todos ustedes.

No hagan grupitos, intégrense todos; no dejen al margen ni a Rigoberto, aunque Rigoberto se haya negado a pasarles las respuestas durante el examen.

Sean un equipo para siempre, en un futuro valorarán muchísimo el poder contar los unos con los otros.

Una leyenda antigua británica dice que:

El Rey Arturo fundó a los caballeros de la mesa redonda, esto es, formó un grupo de caballeros y nobles en donde ninguno tenía mayor jerarquía que los demás, incluido el mismo Rey Arturo, tal como los Grupos Mastermind de hoy en día.

Allí en la mesa redonda se decían las verdades como iguales, nadie se sentía jefe ni superior de nadie.

En esa mesa se aceptaban comentarios y sugerencias por duros que fueran, sin molestarse, sin sentirse agraviados, y por encima de todas las cosas se mantenían unidos para sentirse fuertes y seguros.

Los conmino a que ustedes se mantengan unidos, esa unidad les dará seguridad. Así contarán con alguien que los entienda (alguien de confianza), alguien que se identifique con su misma profesión.

Amigos así SON Y SERÁN muy necesarios en los tiempos difíciles que puedan venir.

Muchas gracias por escucharme 🙂

Conferencia con alumnos de Ingeniería civil de la Universidad Pública de El Alto Bolivia.

Ponente: Gustavo Pérez Ruiz / Oviedo, España

Docente: Iván Escobar Portillo / La Paz, Bolivia


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