¿Estás Preparado cuando llegue la Oportunidad? | 532

La oportunidad para triunfar no llega esperándola, es necesario buscarla, o generarla | Cuando la oportunidad llegue debes estar listo | ¿Estás Preparado cuando llegue la Oportunidad? | El liderazgo se demuestra con los hechos, no con las palabras | Una historia de George Washington

¿Estás Preparado cuando llegue la Oportunidad? Frase de la imagen de autor anónimo: “La oportunidad baila con aquellos que ya están en la pista de baile”.

¿Estás Preparado cuando llegue la Oportunidad?

¿Buscas o generas nuevas oportunidades?

En esta entrada del blog y podcast de emprendimiento comenzaré contándoles una breve historia.

En un campo de batalla, hace más de doscientos años…

Un forastero montado a caballo pasó junto a un grupo de soldados, éstos cavaban una trinchera en lo que claramente era una posición defensiva que se notaba muy importante, este señor notó que esos soldados estaban totalmente exhaustos, y aún así no dejaban de trabajar.

Y por allí, también vio que sobre la cabecera de la trinchera estaba sentado el jefe del destacamento, era el oficial y líder quien no hacía el más mínimo esfuerzo por ayudarles, pero eso sí,

no paraba de gritarles ordenes, ni dejaba de amenazarlos con un castigo, les hablaba en tono insultante y les recordaba que si el trabajo no se acababa a más tardar en una hora conocerían las consecuencias.

Este forastero, al ver que el oficial solo estaba presionándolos, le preguntó:

-¿Por qué no les está ayudando?

El oficial le respondió:

-Aquí Yo soy quien está a cargo. Estos hombres tienen que hacer lo que yo les ordene.

Y, el mismo líder de los soldados agregó lo siguiente:

-Si te preocupan tanto, y te sientes con ganas, pues tú mismo toma una de esas palas y métete a ayudarlos.

Para sorpresa del oficial, el forastero desmontó y se bajó a ayudar a los soldados hasta que el trabajo estuvo completamente terminado.

Antes de retirarse de lugar, el forastero felicitó a todos los soldados por su gran esfuerzo, y luego se acercó al desconcertado líder del destacamento para decirle:

-La próxima vez que su rango le impida ayudar a sus hombres, usted deberá ir a con sus superiores del más alto nivel e informárselos, y Yo personalmente le proporcionaré una solución más permanente.

El oficial, al escuchar el tono de seguridad con el que el forastero le hablaba, reconoció con vergüenza que quien le hablaba era el mismo General George Washington, y así, inmediatamente entendió la lección que acababa de recibir.

Existen diversas y variadas versiones de esta historia, y muchas se le atribuyen tanto a George Washington como a otros líderes militares de la historia, en lo personal, no me parece tan importante su veracidad como su mensaje, por eso la he seleccionado para este post.

4 Lecciones que nos deja esta historia

Al margen de lo que cada uno analice y saque como conclusiones, Yo rescato las siguientes lecciones de ‘Cuando llegue la oportunidad’:

UNO.

La recompensa puede llegar de cualquier parte.

En muchas ocasiones llegamos a desarrollar un trabajo que nos parece muy duro, o muy difícil, o muy injusto si no tenemos otra alternativa para dejar de hacerlo, y no nos damos cuenta quién nos está viendo o juzgando.

Suele pasar por ejemplo, con quienes escriben un blog, o comparten un e-book gratis, que se desmotivan porque al parecer nadie lo lee, ni lo comenta, ni lo agradece, pero desconocen quién sí se puede estar beneficiando con ese contenido,

y en su momento esa persona, o el mismo destino puede llegar a retribuirles ese trabajo, pero de otra forma, de una en la que no lo esperaban.

DOS.

El liderazgo se demuestra con el ejemplo, esto lo sabe o al menos lo intuye la mayoría.

Los subordinados o empleados se motivan más cuando su líder trabaja a su lado, aunque esto lógicamente no es posible en todos los casos,

pero donde sí sea factible debería hasta ser obligatorio.

TRES.

La actitud de una persona combativa o en su caso floja o perezosa refleja su espíritu de lucha.

La forma en cómo alguien se ponga en acción, tomando en cuenta su eficiencia, su consistencia, su calidad y su regularidad es lo que define quién realmente trabaja y quién no.

Las acciones hablan más que las palabras, especialmente las acciones que son públicas, esas que todo el mundo puede apreciar.

CUATRO.

Las oportunidades llegarán en su momento, pero te tienen que sorprender de preferencia trabajando.

Si ese oficial hubiese sabido que el mismo George Washington se iba a presentar a hacer una inspección de campo, quizá habría tomado una pala para unirse a sus hombres, esta habría sido una actitud hipócrita, forzada e interesada, también egoísta y desleal (tanto con sus hombres como con sus superiores).

Cuando una persona solo hace las cosas por interés, esas cosas difícilmente resultarán como las espera, porque al final la verdadera marca personal es lo que sale a flote.

Casi es imposible poder conocer el lugar y el momento precisos en el que la oportunidad se presentará para que demos una buena imagen, eso nunca lo sabremos, porque nadie tiene una bola mágica de cristal, ni puede predecir dónde y cuándo llegue la oportunidad.

Lo único que sí podemos hacer es estar preparados en cada momento, y más que esperando, mejor sería estar generando las oportunidades.


La oportunidad baila con aquellos que ya están en la pista de baile.


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Fotografía de ‘Cuando llegue la Oportunidad’ de Pixabay.com libre de Derechos de Autor.
Fotógrafo: Vladislav83

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