La oportunidad de compartir un mensaje con el mundo | 737

¿Qué harías si tuvieras la oportunidad de compartir un mensaje con el mundo? ¿Qué mensaje propondrías al mundo? | Compartir frases sobre las oportunidades | ¿Qué le aconsejarías a los demás? | ¿Que recomendarías a otros? | ¿Qué recomendaciones le darías a los demás? | ¿Qué te gustaría comunicarle al resto del planeta? | ¿Cuál es tu mejor recomendación, comentario o sugerencia?

La oportunidad de compartir un mensaje con el mundo | Artículo y guion de: Gustavo Pérez Ruiz

La oportunidad de compartir un mensaje con el mundo

Dentro de las técnicas de mercadotecnia, mercadeo o ‘marketing’ como ahora le llaman, últimamente se afirma (o afirmamos porque aquí también lo he comentado en diversas ocasiones) que para obtener un mínimo nivel de reconocimiento en un medio o en una industria, debemos compartir contenido regularmente, esto es:

Debemos procurar tener presencia continua en los medios precisos para mantenernos en la mente de nuestros consumidores, o de unos potenciales clientes.

Pero, ¿Qué sucede cuando esa presencia constante se torna repetitiva?,

¿Qué pasa cuando se comparte contenido inapropiado o que no corresponde con la temática de determinados grupos?

¿Qué sucede cuando esa obstinada intervención se vuelve más de lo mismo?

¿Qué pasa cuando esa participación no es más que un ‘copia y pega’ de otros contenidos que ya circulan por allí o que son la mera repetición de lo que otros ya han dicho hasta el cansancio?

¿Qué impresiones se provocan cuando ese salto a la palestra en forma de tweet, de infografía, de comentario con emoticones 😎🥴😕, o una simple foto personal buscan acaparar la atención de determinada audiencia cautiva?

Entonces, puede parecernos, o parecerle a los demás, que ese acto de comunicar y compartir “un algo», llamémosle «contenido», cae en la media, en el promedio, en la mediocridad.

Esta palabra de mediocridad como que suena a agravio, a ofensa, a grosería, pero recordemos que en su origen latino ‘mediocris’ significa medio, o común.

Definición de mediocridad:

Mediocridad es la cualidad de mediocre, porque indica que algo o alguien no presenta la calidad ni el valor que pueda ser mínimamente aceptable para su entorno.

Por lo cual creo que el adjetivo no debería usarse ni tomarse como insulto.

En ocasiones, los productores de contenidos,

tanto escritos, como grabados en audio o en video (y también quienes no son productores de contenidos pero que tienen una seria necesidad de acaparar la atención, por ejemplo en los grupos de Facebook o de Whatsapp) llegamos hasta al punto de excedernos en la forma, en la cantidad y en el fondo de nuestras exposiciones públicas ¿Y cómo es esto?

Bueno, pues nos excedemos en

A) el uso de la palabra o

B) en la longitud de los mensajes que escribimos.

C) Nos desbordamos con la gran cantidad de turnos que tomamos para opinar,

D) en las persistentes interrupciones,

E) en la publicación constante de elementos insustanciales,

F) en abrumar a otros con nuestros mensajes, con nuestros videos y con fotografías personales,

G) en querer cautivar por la fuerza con un entre comillas «carisma» que suponemos tener, o equivocadamente creer que encanta a los demás, pero lamentablemente casi nunca es así.

He llegado a esta digamos ‘reflexión’ a partir de una pregunta que recientemente leí en Instagram, justo en una de las infografías de Goalcast, uno de los productores de vídeo más interesantes a quien sigo  y quiene plantea lo siguiente:

“Si tuvieras la oportunidad de compartir un mensaje con el mundo,  ¿Cuál sería ese mensaje?”.

Por lo que intuí a través de la gran cantidad de mensajes que se generaron, esto se refiere a una idea breve, a una frase corta que idealmente pudiese alcanzar a todas las personas del planeta.

Entonces,
¿Tú cómo aprovecharías la oportunidad para dejar un mensaje que pudiera llegar a todo el mundo?

¿Qué frase propondrías?

Esto lógicamente depende de cada cabeza, cada particular criterio aportará algo diferente.

Algunos individuos seguramente centrarían su mensaje en su propia persona, esto podría parecer un acto de egoísmo, quizá de exhibicionismo, pero están en su derecho; y el resto también está en su derecho de rechazarlos, de denostarlos o de hacerles caso omiso.

Por su parte, algún empresario podría aprovechar su mensaje para centrar las miradas en su producto, o en su servicio.

Un consultor de marketing naturalmente propondría un mensaje que dirigiera la atención hacia su cliente. Y, si ese mensaje es inteligente y debidamente estratégico, probablemente redirigiría esa atención hacia su propia marca; como dice el dicho, mataría dos pájaros de un tiro.

Un político, de cualquier parte del mundo, seguro que utilizaría su mensaje para solicitar votos a su favor.

Un filántropo, alguien que se dedica a trabajar por las personas y procurar el progreso de otros sugeriría un mensaje generoso, una frase inclusiva, una idea empática.

Se me ocurre que Greta Thunberg, la joven la activista y protectora medioambiental sueca dejaría como mensaje eso que alguna vez dijo:

“No eres demasiado pequeña como para hacer la diferencia”.

Bobby McFerrin, el famoso cantautor estadounidense hubiera escogido una frase y título de su canción más exitosa:

“Don’t Worry, be happy”.  («No te preocupes, se feliz»).

Martin Luther King, el notable activista en pro de los derechos humanos, especialmente de los afroamericanos, hubiera propuesto como mensaje eso que dijo en su afamado discurso:

“Yo tengo un sueño”.

Claro, el sueño de una coexistencia armoniosa y equitativa entre afroamericanos y blancos.


Bert Jacobs, el exitoso empresario productor de playeras tipo “T shirts”, a quien ya le dediqué la Emisión 261, aprovecharía su oportunidad para volver a decir:

“Life is good”.   («La vida es buena»).


Irene Cara, la prodigiosa cantante y bailarina estadounidense compartiría como mensaje la frase de una de sus canciones más exitosas, una que por supuesto ella misma escribió:

«What a feeling, Being’s believin».   (¡Qué sentimiento ES CREER!).

Y es que cuando uno hace creyendo, ¡qué bien se siente!, y ¡cuánto se puede alcanzar!


Gary Vaynerchuk, mejor conocido como Gary Vee, el reconocido gurú de medios digitales y de origen bielorruso dejaría como único mensaje lo que ya ha dicho en varias ocasiones:

“Tu legado lo escribes tú mismo, entonces toma las decisiones correctas”.


En el caso de compositores musicales, la banda británica de los Beatles, a quienes casi todos reconocen perfectamente dirían:

“All you need is love”. («Todo lo que necesitas es amor»).


El empresario y autor motivacional Jim Rohn dejó como mensaje y legado:

“Tú eres el promedio de las cinco personas con quienes convives más tiempo”.


Benito Juárez, quien fuera Presidente de México y reconocido como ‘El Benemérito de las Américas’ dejó este lapidario mensaje en su “Manifiesto a la nación” de 1867:

“Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.


El escritor argentino Jorge Luis Borges dejaría nuevamente este connotado mensaje:

“Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído”.

Hemos de darnos cuenta que casi todos contamos con el recurso tecnológico mas potente para enviar un mensaje al mundo,

¿Y cuál es ese recurso?

El teléfono celular, o móvil, ese que te conecta a diversas plataformas y medios digitales.

Por lo tanto, prácticamente todos podríamos generarnos la oportunidad de compartir en los medios adecuados un mensaje constructivo y original que pueda aportar una mejora al entendimiento y al crecimiento de los demás,

en lugar de centrar la atención en nuestros intereses y vanidades personales, o en esa permanente sed de reconocimiento cuando solo hablamos en modo Yo, Yo, ¡Yo! y luego Yo.

Si hipotéticamente tuvieras la oportunidad de compartir un solo mensaje, un consejo, una experiencia personal, una idea inspiradora, pero no necesariamente a todo el mundo, incluso podría ser solo en tu grupo de Whatsapp o de Meta (antes Facebook),

¿Qué les dirías? o ¿Qué aportarías a la causa?

Me gustaría conocer tu mensaje, seguro que es digno de compartirlo.

Si quieres déjame tu mensaje al mundo en los comentarios de iVoox, o aquí mismo en este blog donde otros también lo puedan aprovechar.

Gracias anticipadas por tu generosa participación.

 “Habla desde tu corazón, si no entienden, de todas formas el mensaje nunca fue para ellos.

-Yasmin Mogahed | Educadora y oradora motivacional egipcia, especialista en espiritualidad, psicología y desarrollo humano.

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Imagen de «Si tuvieras la oportunidad de compartir un mensaje con el mundo» de Pixabay.com libre de Derechos de Autor.
Fotógrafo:  Comfreak

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