No aceptar un No por respuesta | 569

Cómo superar el rechazo y aceptar un no | No aceptar un No por respuesta | Cómo aprender a soportar un No | La importancia de no dejarse vencer por un No | Emprendimiento con rechazos | Cómo superar el fracaso de escuchar No | Emprender con resilencia

No aceptar un No por respuesta. Frase de la imagen de Gustavo Pérez Ruiz: “No se trata de conseguir un ‘Sí por necedad, se trata de esforzarse para estar en ‘pole position’, entre los primeros, y de allí partir para seguir intentándolo”.

No aceptar un No por respuesta

Continuando con la línea del emprendimiento, en esta entrada les quiero compartir el fragmento de una historia que escuché y vi en el popular canal de Youtube The #AskGaryV Show, conducido por el carismático emprendedor y conferenciante neoyorquino de origen bieloruso Gary Vaynerchuk (mejor conocido como Gary V).

Gary Vaynerchuk y su filosofía de Emprendimiento

Aunque Gary V. es uno de mis emprendedores preferidos, en esta ocasión no les hablaré de su talento, ni de su transgresor estilo de transmitir sus conocimientos, sino más bien les contaré un fragmento del vídeo donde entrevista a Marc Randolph, uno de los co-fundadores de Netflix, quien fuera el primer CEO de esa compañía, hoy exitoso empresario de los medios digitales,

The #AskGaryV Show | Episode 325

En esta entrevista, Marc Randolph relata una pequeña anécdota personal, la cual aprovecho para transcribirles aquí, porque me parece que tiene una alta utilidad y aplicación en cualquier tema, materia o industria.

Me permito contarles la traducción de esa anécdota ‘No aceptar un No como respuesta’ en primera persona:

Yo fui un niño quien cada vez que quería hacer algo, mis padres me decían:

-“Adelante, ve a por ello”-.
Yo podía decir:
-“Oye Papá, me voy de espeleología”-.
Y en lugar de escuchar.“
-¡Qué! ¿Tú Estás loco?-
Escuchaba un:
-“Fantástico, eso suena super bien”-.
Eso era estupendo.

Hoy me pongo a reflexionar acerca de la forma en que crecí y en cómo esto quizá me dio algunas de las cosas ahora que tengo”. Y una de estas cosas era que crecí en una familia donde el ‘NO’ también era algo que nos buscábamos por ahí.

El ‘NO’ no era algo que tenía que escuchar y solo aceptar para luego irme sin luchar más. Era algo así como que cuando escuchaba un ‘NO’ o un rechazo, mis papás valoraban mucho que Yo buscara la forma de cómo resolverlo.

Ellos (mis padres) reconocían mi esfuerzo ante cualquier barrera que se me presentaba, como para no permitirme que me diera por vencido y luego me fuera.

Y ahora les cuento una anécdota, esta es de la época en que me gradué de la Universidad:

Yo quería obtener un empleo como ejecutivo de publicidad, que era lo que entonces me interesaba, así que llené mi solicitud de trabajo para la estación de radio N.W., la que ya no existe, aunque en su momento fue una gran compañía.

Este era el tipo de trabajos que usualmente estaban dirigidos para graduados con maestría en administración (para MBA’s), y Yo todavía ni me graduaba, así que veía muy difícil obtener el puesto.

Unas mil personas también llenaron sus solicitudes, pero, Yo superé la primera ronda, y luego en la segunda me trajeron a Nueva York donde también pasé a la tercera ronda de selectividad, donde me volvieron a traer a Nueva York,

y llegué hasta el punto donde solo quedábamos cuatro individuos aplicando para el mismo puesto, cosa que realmente me impresionó.

Luego, en esa última etapa, durante todo un día, me presenté a muchas entrevistas con todo el mundo;

pero al final, no obtuve el trabajo.

Así que me regresé a casa decepcionado, volví a la Universidad y me dije:

-«Fallé, lo hice muy mal».

Pero, recapacité y me dije:

-«Yo no me voy a rendir».

Así que me puse a escribir unos larguísimos Emails, que más bien parecían cartas, se las dirigí a todos los que me entrevistaron;

y lo que básicamente les decía era:

-“Déjenme volver a intentarlo”,

¿Qué debo aprender?

¿Cómo podría mejorar?

¿Qué es lo que quieren ver en mí?

Y, en seguida alguien me respondió:

-«Regresa a la oficina, que quiero hablar contigo».

Y,  ¡¡¡ Allí me ofreció el trabajo !!!

La locura de todo este asunto es que el puesto de trabajo no se lo habían asignado a nadie, a ninguno de los 4 finalistas.

Este era el tipo de trabajo que requería convertir un NO en un SÍ.

Así que le dijeron que ‘No’ a todos. Se esperaron hasta ver quién no aceptaría un ‘No’ como respuesta. Creo que ese es el mejor argumento que tengo para explicar cómo crecí.

Pero, al final, no acepté el empleo, tomé otra oportunidad de trabajo, una mucho más loca.

El comentario de Gary V

Luego, en otro momento de la entrevista, Gary V comenta una reflexión que vale tanto como la anécdota de Marc.

Gary menciona un número arbitrario, y escoge el 34, como también pudo haber escogido el 56, ó el 68, y dice:

Después de que 34 personas de esta audiencia hayan terminado de escuchar la entrevista, durante las siguientes 24 horas van a contestar por escrito a un ‘No’ o a un rechazo que hayan acabado de recibir, y les aseguro que UNA de estas personas recibirá un ‘Si’ como respuesta.

Agrega que al compartir esa historia en su canal, tanto él como Marc están materialmente cambiando el destino de la vida de alguien.

Aquí no estoy apoyando la idea de los padres de Marc Randolph, de permitirle hacer su santa voluntad cuando niño, de evitar decirle que ‘No’,

pero sí que rescato como altamente notable el hecho de haberle enseñado a no aceptar un ‘No’ como respuesta, de haberlo preparado para no conformarse ni desmoralizarse, ni abandonar su lucha después de escuchar un ‘No’, de impulsarlo a ir más allá para intentar conseguir el ‘Si’.

Yo creo que no se trata de conseguir el ‘Si’ por necedad, o por terquedad, se trata de esforzarse para estar en pole position (entre los primeros), y desde allí partir para seguir intentándolo.

Pero para eso, primero hay que estar bien preparado, luego ya habrá tiempo para insistir e ir por el ‘Si’.

El no aceptar un ‘No’ como respuesta es una actitud que no solo sirve para conseguir un empleo como el de Marc Randolph,

me imagino que también puede tener un buen uso para que la chica de tus sueños te responda que ‘Sí sale a cenar contigo’ (Atención: sin tener que insistirle tanto como para molestarla),

o también te sería de utilidad para que un profesor te de otra oportunidad para presentar un examen que no superaste solo por unas décimas.

Esta anécdota me ha puesto a reflexionar y a recordar las ocasiones en que a mí me faltó la actitud de ir más allá y no aceptar el ‘No’ como respuesta,

eso quizá habría cambiado mi destino para mejor, eso ya no lo sabré;

de todas formas me gusta mucho el concepto de no aceptar un ‘No’ como respuesta,

Espero que esta anécdota de «No aceptar un ‘No’ como respuesta» también te sirva a ti para que consigas tu objetivo, y si es así, como dice Gary V, espero que haber leído este artículo, o escuchado esta emisión del podcast, pueda cambiar el rumbo de tu vida, para bien, cosa que me llenaría de gran satisfacción.


 “La diferencia entre pasado, presente y futuro es solo una ilusión tercamente persistente”.

-Albert Einstein

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