
Fábulas para volver a reflexionar
Con el fin de darle variedad al podcast y también para provocar dinamismo en cada una de las emisiones, en esta ocasión voy a cambiar el formato en el que presento este programa de emprendimiento.
Con el fin de darle variedad al podcast y también para provocar dinamismo en cada una de las emisiones, en esta ocasión voy a cambiar el formato en el que presento este programa de emprendimiento.
Es posible que en alguna ocasión alguien haya criticado levemente tu trabajo. Esa persona, quien quiera que sea, se enteró de que entregaste dos días tarde tu proyecto y te dijo:
¡Uuuy mira el que entrega tarde! o quizá leyó uno de tus reportes mensuales, o uno de tus artículos del blog y encontró una letra fuera de lugar o la omisión de una coma, o la repetición de una palabra en el mismo párrafo.
Si estabas ‘de buenas’ es probable que no te hayas tomado seriamente esa digamos “crítica ligera”, la cual es de lo más común,
y quizá solo te limitaste a corregir eso que te indicaron.
Es factible que a un profesional lo contraten en una empresa o que le compren sus productos o servicios porque tiene un estimable «don de gentes», o porque sabe vender bien sus marcas, tanto personal como de empresa.
También es posible que a un profesional se le contrate por sus estudios, por su abultada y apropiada experiencia para ejercer tal puesto;
a su vez es posible que lo contraten porque al parecer cuenta con grandes capacidades técnicas y con unas habilidades difíciles de igualar, factores que además lo podrían convertir en un elemento indispensable,
No nos cae bien que nuestro Jefe critique nuestro trabajo, nos incomoda que nuestros compañeros hagan comentarios críticos acerca de nuestro desempeño cuando quizá a ellos no les corresponde juzgarnos.
Tampoco nos gustan las críticas adversas de gente que ni siquiera nos conoce, porque sentimos que aunque sus críticas puedan ser justas de todas formas nos provocan malestar, nos afectan el orgullo y la dignidad, sentimos que estamos siendo indebidamente compensados.
En general, los seres humanos, como colectivo pensante, como Homo sapiens, estamos acostumbrados a lidiar y vivir en tiempos difíciles.
No ha existido una época en la historia del mundo conocido en que la humanidad no haya atravesado por algún momento crítico.
En esta entrada les compartiré una serie de recomendaciones del que fuera uno de los mejores jugadores de basketball de todos los tiempos, Kobe Bryant.
Esta es una recopilación de valiosos comentarios personales que Kobe Bryant dejara en varias entrevistas para los medios televisivos.
Según el diccionario libre de la Wikipedia:
Aquí en este programa de emprendimiento no se fomenta la guerra ni el combate, pero si se promueve el ánimo de lucha para vencer y alcanzar los objetivos que uno se propone.
En esta entrada vuelvo para compartirles el interesante contenido de Mel Robbins, la reconocida conferenciante motivacional y escritora norteamericana de quien ya he hablado en la emisión 430;
en esa entrada hablé acerca de los antecedentes de la hoy famosa conductora de televisión, allí hice una breve reseña de su vida antes de ser famosa y de la precaria situación por la que atravesaba, continuando hasta el momento de saltar a la fama con su famoso libro “La Regla de los 5 segundos”.
Y, fuera de tu ámbito laboral o empresarial, supongo que también actúas correctamente, y ¿lo haces por educación, por compromiso o por orgullo profesional?
LA PALABRA ‘PROFESIONAL’ suele estar asociada a una persona que cobra dinero por la prestación de un servicio, y este profesional también puede recibir una compensación económica por haber producido algo.
Seguir leyendo 10 Cosas que hacemos por Orgullo Profesional | 584
Toda transición profesional, como cambiar de trabajo, pasar desde un empleo hacia un negocio como emprendedor son (por la causas que sean) etapas donde se experimentan muchas e intensas emociones.
A pesar de que tengamos una buena idea de hacia dónde vamos o llegaremos siempre sentiremos nervios y algo de tensión, lo desconocido desconcierta y nos provoca sensaciones que pueden afectar nuestras acciones y actitudes.
En la primera ocasión lo hice para irme a otra empresa, y en la segunda presenté mi renuncia para incursionar como emprendedor, para iniciar un negocio por mi cuenta, uno que no resultó como lo esperaba, pero que me marcó lo suficiente como para poder afirmar que: