Cómo destacar donde abunda la competencia | 729

"Cómo

Cómo destacar donde abunda la competencia

¿Qué haces para distinguirte con notable diferencia en un mundo más poblado, mejor conectado, mejor preparado y más competitivo?

Aquí te propongo 5 parámetros para desmarcarte de tus similares y/o competidores donde abunda la competencia.

Hace muchos años, allá por finales de los años 80’s y principios de los 90’s, con el fin de obtener un empleo, lo normal era salir al quiosco más cercano, comprar un periódico local y abrir las páginas de anuncios clasificados.

Recuerdo que casi siempre aparecía alguna oferta interesante.

Entonces era más sencillo destacar entre los profesionales de un gremio.

Vamos a ver, digo más sencillo o menos complicado en términos del volumen de competencia, dado que casi siempre presentaban su currícula candidatos locales.

En términos generales uno sabía que si cumplía o cubría en mayor medida con las características del perfil uno tenía grandes posibilidades de ser contratado.

Haciendo una analogía y curiosa comparativa, algo similar sucedía en el terreno sentimental.

En esa época, si a uno le interesaba que la chica de sus amores se fijara en su persona, lo natural era que uno se enfrentara con cierto nivel de competencia.

Allí lo más común era que la chica de sus sueños perteneciera a su mismo colegio, o que fuera vecina o vecino del barrio o colonia en donde vivía.

La competencia normal que había que sortear para ganarse la atención de la persona deseada estaba en términos generales delimitada por grupos sociales de regular a pequeño tamaño, ‘obstáculos’ por así decirlo totalmente asumibles.

Aquí no he agregado nada nuevo.

Ya saben o intuirán que hoy con la proliferación de las plataformas digitales y aplicaciones que se conectan a través del veloz e instantáneo Internet, uno entiende que para destacar entre un grupo de candidatos a un puesto de trabajo, o para ganarse la confianza de un potencial consumidor/cliente, o para encontrar a su media naranja, uno tiene que destacar entre un mayor y monstruoso número de competidores.

Abunda la competencia, ha crecido sustancialmente, y no solo porque la población a todos los niveles (municipal, estatal, nacional o mundial) se haya prácticamente duplicado desde entonces, más bien porque las barreras físicas, las fronteras y las distancias se han acortado con el Internet.

Lo que sucede en la actualidad

En la actualidad, por ejemplo una empresa en México que requiera un candidato para cubrir un puesto específico de trabajo solo tiene que colgar el perfil de su oferta en las páginas y plataformas adecuadas que tengan un escaparate a nivel mundial.

En ese espectro, los interesados en el susodicho puesto de trabajo se encontrarán con un tamaño mucho mayor de competidores, porque es muy posible que muchos profesionales de España, Argentina o Colombia -solo por mencionar algunos países- también presenten su candidatura a la empresa.

A su vez un profesionista independiente que ofrece sus servicios profesionales más allá de su ciudad, de su región o de su país podrá -eso sí- acceder a un escaparate de mayor tamaño a nivel global, pero desafortunadamente también encontrará que su competencia crecerá en la misma proporción.

En este ambiente digital -donde abunda la competencia- creado por infinitas redes de conexiones, a diario escuchamos que para tener posibilidades de destacar en un tema, para ganar un razonable posicionamiento profesional, para granjearse un mínimo respeto en un medio, o para brillar con luz propia dentro de una industria es necesario diferenciarse visiblemente de los demás.

Y ¿Cómo se puede destacar con notoria claridad en un mundo más poblado, mejor conectado, mejor preparado y más competitivo?

5 Premisas para desmarcarte de tus similares y competidores donde abunda la competencia

1. Afinidad e identificación

Muchos profesionales cuentan aproximadamente con el mismo nivel de conocimiento y servicio que sus similares, y aunque les haya costado mucho esfuerzo alcanzar ese grado de profesionalismo eso no los hace destacar.

Afortunadamente podemos afirmar que no existe un profesionista exactamente igual a otro.

Por lo tanto, en la medida en que un profesional exponga regularmente sus conocimientos y habilidades con su particular modo de ser y de actuar, seguramente logrará atraer la atención de aquellos que cuenten con sus mismos intereses.

Por ejemplo:

Es probable que quieras contratar a un asesor financiero para hacer alguna inversión, y no sabes a quién escoger porque justamente éstos sobran hoy en día.

Pero por allí descubriste que un Consultor en particular tiene aspiraciones similares las tuyas.

Por extraño que parezca, muchos consumidores y hasta empleadores se deciden entre varios profesionales solo por detalles de este tipo, aunque por allí tengan entre sus alternativas a otros con mejores perfiles.

2. Atractivo y simpatía

Que hoy se sepa, hasta antes de nacer nadie ha escogido sus características físicas, ni su belleza ni su supuesto atractivo.

Se especula y se debate muchísimo acerca del hecho de que muchos profesionales son seleccionados en base a su físico, o a su buena o mala imagen exterior, este no parece ser un justo parámetro para hacer una correcta elección.

Es entendible que en algunas industrias donde abunda la competencia el físico pese más que otras cualidades intelectuales, como por ejemplo el modelaje o la televisión.
Sin embargo, existen otros medios donde pesa más la inclinación inconsciente que se siente hacia una persona debido a su buen trato, a su agradable forma de ser, hacia su natural alegría o hacia su buena forma de conducirse.

El atractivo o belleza física no es una actitud, es una cualidad física que uno no decide tener, y en sí mismo no es malo.

En cambio la simpatía si es una característica de marca personal que se puede alcanzar con cierta dedicación y actitud, y esa simpatía influye mucho en las decisiones que otros toman al momento de escogerte.

3. Más conocimiento y habilidad que los demás

Saber hacer una cosa, resolver problemas, encontrar soluciones y proporcionar alternativas, gestionar grupos especializados, ejecutar con habilidad, eficiencia y eficacia técnicas específicas, son cualidades apreciadas que distinguen a cualquier profesional que en mayor medida proporcione resultados positivos.

Sabemos que es importante desarrollar un trabajo bien hecho, y con mayor razón si demuestra un alto grado de especialización, pero

¿Qué sucedería si descubren que tienes buenas habilidades?

El reconocido cocinero inglés Jamie Oliver, experto en comida italiana, se hizo famoso cuando unos productores de la cadena británica BBC hicieron un reportaje gastronómico en un restaurante.

Al probar uno de los postres, solicitaron que el chef demostrara cómo lo elaboraba.

Entonces, Jamie, entonces ayudante de cocina era quien preparaba ese postre.

Allí mismo ante las cámaras demostró su conocimiento.

Su aceptación fue tal que lo llamaron para otras grabaciones.

Como todos saben, Jamie Oliver acabó teniendo su propio programa de cocina. Él supo aprovechar la oportunidad para demostrar su ‘know how’ -o saber hacer-.

4. Impresión o impacto

Generalmente impresionan los números, los premios y las imágenes.

Los que no somos doctores, solemos calificar a un cardiólogo con mayor puntaje entre sus similares porque se sabe que cobra más dinero que los demás, lo cual no es un indicativo de un mejor profesionalismo ni de un mejor conocimiento, pero lo tomamos en cuenta en caso de necesitarlo y de poder pagar sus servicios.

Abunda la competencia en el ambiente digital

Consideramos que tal o cual consultor de publicidad digital es mejor que los demás solo porque vemos que tiene un mayor número de seguidores en redes sociales, donde abunda la competencia.

Aunque un abultado número de seguidores no es indicativo seguro de que un profesional sea uno de los mejores, sí que es importante contar con un respetable número.

Ser galardonado con premios al saber hacer, claro que ayuda a un buen posicionamiento.

Aunque no todos los premios son asignados con justicia y desinterés, es deseable contar con un serio reconocimiento a la labor profesional con el fin de mejorar el caché personal.

Entonces, generar ingresos importantes, acumular miles o millones de seguidores y lograr ciertos premios son factores que impresionan a nuestros probables consumidores, y por supuesto ayudan al posicionamiento, siempre y cuando ¡no los estén inventando!
Un dicho dice:

“Que te compre quien no te conoce”,

Es que es muy fácil hablar a la ligera de uno mismo sin objetividad, solo con el fin de causar un primer impacto.

Generalmente lo que uno dice de sí mismo, especialmente si es vanagloriándose no generará un impacto de largo plazo.

5. Cantidad y Calidad

En términos generales se prefiere y se estima más la calidad que la cantidad.

Aquí no tiene sentido defender lo que ya sabemos todos, que la calidad de un trabajo, de un producto o de un servicio siempre debe ser excelente.

No, no, lo que sugiero es que la cantidad cuando es mucha y producida con pronta regularidad, acaba alcanzando un nivel razonable de calidad.

Aquí recuerdo el ejemplo del gurú del marketing Seth Godin, quien ha escrito más de ochenta libros.

Él logró que el primero de sus libros en alcanzar el estatus de bestseller llegará hasta después del quicuagésimo, esto no quiere decir que los primeros cincuenta libros carecieran de calidad, o que tuvieran muy poca.

Seth Godin justifica su primer éxito literario como la consecuencia de una mejora en la calidad de su contenido debida a la práctica constante de escritura y publicación.

Una vez que ese primer bestseller logró un privilegiado nivel de visibilidad, sus lectores voltearon a ver sus anteriores obras y además siguió produciendo, eso sí, mejorando con cada nueva publicación.

En el mismo sentido, el fenómeno de muchos blogueros y youtubers de gran éxito es similar.

Casi todos, los más destacados, alcanzaron su mejor nivel de calidad después de una ingente cantidad de publicaciones.

Salvo raras excepciones, siempre son notorios los primeros artículos por su falta de experiencia en cuanto a escritura.

También son visibles los errores y carencias de los primeros videos de youtubers de gran renombre.

Sucede lo mismo con cualquier profesional que pide trabajo con su currículum, o cuando en su caso busca clientes mientras expone su trabajo de forma pública en medios digitales, ya sea de forma escrita, hablada o en vídeo.

Y es que en la medida en que se produce “algo” con constancia, ese mismo esfuerzo continuo va perfeccionándose, mejorando con la experiencia, va tomando en cuenta errores y dejando atrás los miedos y la inseguridad que paralizan al profesional para no publicar.

Quizá pienses que no producirás ni publicarás nada hasta estar completamente convencido de su gran calidad.

Cuando finalmente propongas algo que consideres valioso, es probable que solo unas cuantas personas piensen que eso tiene valor, y aquí puede surgir una enorme decepción, porque no alcanzaste el reconocimiento que esperabas.

También es probable que expongas tu trabajo con constancia y que alguna de tus muchas producciones destaque significativamente y dé los resultados que esperas.


“Es difícil proponer una alternativa donde hay tantas alternativas gratis y viables;

es cuestión del gusto del consumidor que escoge una u otra alternativa sin (a veces) poder justificar su decisión”.

-Seth Godin

Entradas similares que te ayudarán donde abunda la competencia:
Cómo destacar contando tu historia
Recomendaciones para destacar sin ser un Genio

Imagen de Pixabay.com libre de Derechos de Autor.
Fotógrafo:  StockSnap

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.