Estamos obligados a asumir un riesgo
En el futbol, tirar un penalti o un tiro de castigo implica lógicamente un riesgo, el riesgo de fallar. Pero, dependiendo del partido, el hecho de fallar un penalti podría tener consecuencias mayores, para algunos casi catastróficas, como perder el campeonato, o la final de la liga.