Archivo por meses: junio 2015

Porqué debemos tratar a los colegas como clientes | 126

  • Porqué debemos tratar a los colegas como clientes. Construir una buena relación con jefes, clientes y colegas del medio es una de las mejores formas de promocionar una buena imagen de nuestro trabajo y de construir una gran marca para nuestros productos, servicios y persona, y esto es casi fundamental tanto para nuestro buen desarrollo profesional como para el empresarial; voy a sugerirles unas acciones que debemos tomar en cuenta para evitar proyectar una imagen de apatía o desinterés, y que pueda afectar nuestra Marca Personal.
  • UNO. Reconozcamos la situación de nuestros colegas, clientes o jefes, hagamos empatía, esto es, pongámonos en la posición de los otros. Muchas veces, una queja o una crítica muy severa pueden ser justificadas desde el punto de vista de tu cliente, tu jefe o quien sea que te esté solicitando atención.  Aunque sus demandas sean injustificadas o no tengan la razón, debemos demostrar que entendemos la situación desde su punto de vista, no pidamos exactamente perdón, aunque hayamos caído en un error o negligencia, analicemos claramente lo que le afecta a la otra persona y hagámosle entender que lo atenderemos a la brevedad.  Muchas veces, algunas quejas pueden tener un origen en una falta de entendimiento o de información confusa, es necesario llegar al fondo del asunto y hacérselo ver con tranquilidad y claridad a quien se pueda sentir frustrado por esto.No importa si tenemos o no la razón, lo que importa es que demostremos una actitud resolutiva y proactiva, que demuestre nuestro total interés en buscar soluciones o en su caso compensar de alguna forma la inquietud de nuestro cliente o colega, que éste se sienta escuchado no solo le ayuda a él o ella, nos ayuda a ir construyendo nuestra propia imagen. Respondamos con un “Vamos a ver cómo lo podemos resolver” “haremos esto o lo otro”  y:
  • DOS. No prometamos, actuemos, digamos lo que sabemos no lo que queremos que suceda, o lo peor lo que el cliente quiere escuchar, no digamos que sí ni echemos rollos que no vamos a cumplir,  seamos honestos, no prometamos lo que no podemos hacer en tiempo, costo y calidad. Busquemos ser transparentes sin prometer, ¡no digamos si a todo!, no le demos por su lado a nadie, aunque ya nos haya cansado, si nos comprometemos con algo que sea con aquello en que estamos totalmente seguros de que vamos a cumplir a cabalidad, y además aportemos algo más, demos la milla extra, vayamos más allá y sorprendamos. Si ya sabemos que un trabajo nos puede tomar 5 semanas, comprometámonos a entregarlo en 6, si logramos finalizar sin complicaciones y suerte, incluso antes de las 5 semanas habremos demostrado que damos la milla extra. Seamos serios en esto, porque exagerar agregando demasiado margen de seguridad puede dar a entender que queremos engañar, o que no sabemos lo que hacemos, otorguémosnos márgenes de seguridad que sean aceptados convencionalmente en nuestro medio y luchemos por llegar hasta el fin de la mejor forma posible.
  • TRES. Mantengamos el canal de comunicación abierto y transparente, pero sin paja. Evitemos la falta de comunicación, demos todo el soporte necesario, proveamos la información indispendsable, no escondamos errores y atrasos, seamos transparentes y honestos. No sobre-comuniquemos ni enviemos spam, ni información intrascendente, enviemos tips y ayudas concretas.Si ya hemos entregado un reporte, un trabajo, una construcción o un producto, comuniquémonos con el usuario, con el cliente o con quien sea para monitorear si todo va bien y si todo está claro o necesita alguna asesoría. Esto puede resultar imposible cuando vendemos consumibles a gran escala, pero existen herramientas para dar seguimiento de la satisfacción del cliente, y darles a entender que estamos con ellos para cualquier aclaración, sugerencia o queja que puedan tener. Enviemos un e-mail o llamemos para ver cómo van las cosas.Si nos comunicamos con regularidad, tanto en la fase del trabajo como después de la entrega, nuestros clientes se sentirán que son importantes para nosotros, que no los hemos abandonado y estamos pendientes de su satisfacción, esto es un gran valor agregado que solo nos beneficia a nosotros, también seamos discretos con esto último, no atosiguemos ni seamos insistentes, demostremos atención no los acosemos, ¡que sepan que no solo nos preocupamos sino que nos ocupamos!.
  • CUATRO. Actuemos con dominio de nuestras emociones, evitando reacciones emocionales. Controlemos nuestro temperamento. Cuando recibimos quejas, sugerencias que consideramos que rebasan el tono del mutuo respeto, comentarios agresivos o que juzgamos injustos, evitemos tomar estos comentarios como algo personal, porque aunque nos incomoden y sintamos que debemos defender lo que sentimos justo (el honor, la integridad, la calidad, y el trabajo), entendamos que antes que nada lo más importante es nuestra empresa, nuestra marca. Es difícil tomar con buen talante comentarios adversos cuando ponemos tanta pasión en nuestro trabajo, cuando consideramos que damos nuestro máximo esfuerzo y creemos que nuestro trabajo,  producto o servicio es inmejorable.  Cuando nos hacen un comentario criticándonos, puede ser por e-mail y hasta recibirlo personalmente durante una reunión, lo primero que debemos hacer es tomarlo lo más subjetivamente posible, poner nuestras primeras reacciones a un lado y escuchar los argumentos por los que se critica el producto o servicios que proveamos, la mayoría de las ocasiones las críticas destructivas están basadas en argumentos sin fundamento, si estamos seguros de nuestro producto o del trabajo que hemos hecho busquemos retro-alimentación de quien nos indica que eso está mal, pidámosle pausada y educadamente que exponga su crítica. Tratemos de ver si esa persona efectivamente tiene razón en su argumentación, y si encontramos aunque sea un solo argumento rescatable ¡agradezcámoslo!, y si podemos implementarlo será un gran detalle.  Una reacción de enfado, de clara agresión de nuestra parte hacia un cliente o colega es la consecuencia de una falta de profesionalismo.Dicen que el “Cliente siempre tiene la razón”, y en cierta medida puede ser cierto, pero tenga o no la razón desde nuestro punto de vista hay que aprender a manejarnos con control y tolerancia, rescatemos el feedback o retroalimentación y procuremos agregar valor hasta donde podamos, porque muchas veces no podremos cambiar lo hecho y entonces debemos buscar compensar esas carencias agregando valor de forma serena y templada
  • Cita del 32º Presidente de los Estados Unidos de América, Franklin Delano Roosevelt.

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¿Qué me compro, un Lamborghini o un Ferrari? | 125

  • ¿Qué me compro, un Lamborghini o un Ferrari? La historia de emprendimiento del italiano Ferruccio Lamborghini, y cómo obtuvo su motivación de Enzo Ferrari para desarrollar el diseño y fabricación de uno de los coches deportivos más potentes y espectaculares del mundo automotriz.
  • Ferruccio Lamborghini nació en Italia en 1916, desde temprana edad demostró su fascinación por las máquinas y los motores.  Durante la Segunda Guerra mundial se alistó en la Armada siendo enviado a la Isla Griega de Rodas, donde afortunadamente vio muy poca acción; debido a que esa isla estaba básicamente relegada del resto del conflicto, fue así como pudo sobrevivir sin mayores peligros, trabajando como mecánico, reparando camiones, coches, motocicletas y equipos que le enviaban para ponerlos de nuevo en acción, y en una época de conflicto bélico, desabasto y carencias, las reparaciones tenía que realizarlas en su gran mayoría con piezas re-usadas y hechizas. El joven Ferruccio Lamborghini llegó a ser conocido como el Mago de la Improvisación Mecánica, llegando a ser altamente demandado por sus habilidades para reparar motores.Al término de la Guerra, Lamborghini regresó a su casa, cerca de Módena en el Norte de Italia. Emprendió un taller de reparación de coches y motocicletas. Como buen Emprendedor, pronto se dio cuenta de la gran necesidad que esa zona requería de tractores para el arado, él aprovecho esta urgencia.  Se puso a trabajar y descubrió que podía producir un tractor por mes utilizando las piezas de vehículos militares en abandono. La pujante economía italiana requería cada vez más tractores de gran calidad para impulsar su crecimiento. Entonces, Lamborghini empezó a fabricar sus propios motores para tractores. Su negocio llegó a prosperar tanto que en el año de 1960 alcanzó una producción que superaba los 400 tractores al mes. En ese mismo año inició la expansión de su empresa manufacturando además de tractores, equipos de calefacción y aire acondicionado, logrando alcanzar un gran éxito comercial además de construirse también una notable Marca Personal y empresarial, con su apellido por delante.Siendo ya un empresario próspero, Ferruccio adquirió un Ferrari 250GT, uniéndose con esto al pequeño y exclusivo grupo de personas que en la época podían darse el lujo de tener un Ferrari en su cochera.Según el mismo Ferruccio, ese Ferrari 250GT le dio muchos problemas desde el principio, sobre todo por el mal funcionamiento clutch o embrague, le fallaba constantemente; estaba muy decepcionado por haberlo comprado, y también frustrado de que un coche de esa categoría no funcionara como debía.

    En una entrevista que Ferruccio le concedió en 1991 a la revista británica Thoroughbred & Classic Cars  (Pura-Sangres y Coches clásicos) Lamborghini describió cómo decidió trasladarse hasta la cercana fábrica de Ferrari donde solicitó hablar personalmente con el mismo Enzo Ferrari.

    Enzo no tenía tiempo para atender a un fabricante de motores agrícolas y simplemente lo despachó.

    Ferruccio dijo: “Decidí hablar con Enzo Ferrari. Me hizo estarle esperando allí durante mucho tiempo. Pero, en cuanto lo vi, me quejé: Ferrari, tu coche es una basura».

    Il Commendatore (o el comandante) estaba por supuesto furioso y le respondió: “Lamborghini, tú sabrás manejar un tractor, pero nunca podrás conducir apropiadamente un Ferrari”.

    Ferruccio agregó: «Este fue el punto en donde finalmente decidí construir el coche perfecto. Ferrari jamás me volvió a hablar.  Admito que era un Gran Hombre, pero era muy fácil hacer que se molestara».

    La Empresa de Lamborghini pasó muchas dificultades durante la crisis energética de los años setentas, y tuvo varios tropiezos financieros, hasta que finalmente se vio obligado a ceder la compañía a otros accionistas.

    En esa misma entrevista de 1991, Ferruccio comentó: “Después de todo, sigo aquí en Italia. Celebrando el quincuagésimo aniversario de La Empresa que nació por el deseo de enseñarle a un ignorante Enzo Ferrari LA MADRE DE TODAS LAS LECCIONES. Y, contra todos los pronósticos, Il Automobili Lamborghini sigue aquí, haciendo olas, sobrepasando los límites, aún alterando y perturbando al Establishment (o sea al orden reinante). Y sí, este automóvil todavía sigue provocando que los adultos gateen como niños cuando posan sus ojos incluso sobre el más antiguo de uno de estos modelos” (sic).

    Lamborghini decidió que no había nada que Ferrari hiciera que él mismo no pudiese hacer mejor. Decidió a partir de ese momento construir su propio coche deportivo con un motor de 12 cilindros en V. Para este diseño, contrató a un talentoso ingeniero llamado Gianpaolo Dallara, quien había trabajado previamente con Ferrari en el desarrollo de otro motor V12.

    Hoy se conoce que las cifras de ingresos de Automobili Lamborghini alcanzaron por ejemplo en el ejercicio de 2012 casi 500 millones de Euros.

    Esta me parece la inspiradora historia de una persona de clase media, proveniente de una familia de granjeros, que como Emprendedor logró posicionarse como un Ejecutivo cuyo valor intrínseco alcanzó una millonaria rentabilidad.

    No quiero decir con todo esto que si nuestro coche nos falla, no nos convence o no nos gusta, empecemos nuestra propia compañía de coches para competir con las demás. Aquí, lo que pretendo es rescatar más bien el ideal de Lamborghini, aprender de la creatividad y pasiones que pueden surgir a partir de una insatisfacción con un producto, o de notar y encontrar unas carencias de mercado para satisfacerlas y aprovecharlas como nicho de mercado.

    Pero ¿qué hizo Lamborghini para diferenciarse del resto, para posicionarse como Marca y lograr un Gran éxito.

    Primero. Retó los convencionalismos del status quo, pensando en crear algo único que superara las expectativas de los potenciales clientes.

    Segundo. Tomó la iniciativa para diseñar y producir algo que fuese mejor que los mejores. Tuvo determinación y carácter, hizo que las cosas sucedieran.

    Tercero. Aplicó su creatividad y también se decidió por aprender (porque no lo sabía todo), arriesgó (porque ya tenía una empresa productiva, un posible fracaso podría perjudicarle los logros ya alcanzados), colaboró (porque también contrató a un Ingeniero de Ferrari, tuvo ese detalle de humildad para no creerse que él solo podría con todo) y tuvo dignidad (para poder ceder o traspasar a otras manos la compañía en los momentos económicamente más críticos), tuvo sabiduría para dejar ir la compañía, y ese trago habrá seguramente sido el más amargo de su próspera carrera.

  • Cita del mismo Ferruccio Lamborghini.

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Cómo superar positivamente el rechazo del trabajo e ideas de uno | 124

  • Cómo superar positivamente el rechazo del trabajo e ideas de uno. Sugerencias para escuchar, evaluar y actuar ante un hipotético rechazo durante una junta de trabajo.
Seth Godin | Gustavo Pérez

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  • Qué pasa cuando estamos en una reunión social, o en una junta de trabajo donde exponemos nuestras ideas, comentamos nuestros proyectos o reportamos nuestras actividades y alguno por allí nos reprueba con un comentario, o critica directamente nuestra gestión,  ¿Cómo reaccionamos? ¿Sabemos tomar profesional y apropiadamente este rechazo? ¿Nos sabemos comportar a la altura de las circunstancias cuando hemos sido descartados?
  • Cuando sentimos que nuestro Ego está siendo lastimado, una parte fundamental de nuestro ser también se está dañando. Podemos llegar hasta sentir una versión inferior de nosotros mismos, o hacernos percibir que esa persona que creemos muy superior (o sea nosotros mismos) está siendo injustamente vilipendiada, o hasta agredida.
  • Los rechazos sentimentales son probablemente los más difíciles de encarar, y aunque suene algo cursi, esto es “cuando a uno no le es correspondido el amor”, le será peliagudo digerirlo. A nivel profesional el rechazo de nuestras ideas o la crítica hacia nuestro desempeño también es un reto duro de superar, o cuando unos inversionistas descartan lo que creemos un Gran Plan de Negocio, y difícil también es enterarnos que han rechazado nuestra solicitud de empleo o cuando nos despiden, para esto los Americanos no se complican mucho y utilizan dos frías palabras “Effective Today” («Hasta hoy»), todos estos eventos de rechazo conllevan fuertes cargas emocionales que debemos aprender a manejar.
  • Primero entendamos que nuestros compañeros de trabajo y aquellos del medio con los que convivimos durante largos períodos no los hemos escogido. Están allí porque alguien más los ha seleccionado, ya sea por sus logros, por asignación directa, por sus contactos, y hasta por corrupción, pero no están allí porque nosotros lo hayamos decidido, en algún caso puntual si habremos podido tener alguna injerencia a este respecto, pero no es la regla general. Por el contrario, a los amigos si los podemos escoger, porque nos identificamos con éstos, porque nos agradan, porque compartimos valores y nos hacen sentir bien. Entonces, debemos comprender que nuestros compañeros y colegas provienen de diversos lugares, de variadas familias, de diferentes escuelas, de otras generaciones y hasta de múltiples nacionalidades, por lo que no debemos asumir que siempre estarán de acuerdo con nosotros, eso es imposible. La ventaja de la divergencia de opiniones es que manejada positivamente se puede convertir en una tormenta de ideas que beneficien a todos y a la empresa, entonces debemos aceptar la diversidad de ideas como algo positivo, no solo para el equipo sino para nuestro propio desarrollo personal, busquemos aprender algo de aquella persona con una idea que sea opuesta a la nuestra.
  • Segundo. Aprendamos a distinguir quién es el que rechaza nuestra idea. Hay tres niveles básicos, jerárquicamente hablando, 1. Los que están bajo nuestro nivel de responsabilidades, 2. Los que son lineales a nuestro mismo nivel de mando y 3. Los que están por arriba de nosotros, nuestros jefes o superiores. Y con esto no quiero dar a entender que utilicemos esta escala para rechazar inmediatamente a los de abajo y aceptar todo lo que nos diga el de arriba. Los que están por debajo de nosotros puede que rechacen nuestra idea porque quieren destacar, como nosotros lo haríamos con los que están por arriba de nosotros o al mismo nivel, esto es normal y sano, un profesional lo debe entender claramente así. Si un subordinado o lineal al subordinado, y/o también alguien de nuestro mismo nivel jerárquico rechaza nuestra idea o trabajo debemos requerirle que proponga su idea, pero sin retarlo, que exponga sus puntos de vista y que los justifique debidamente.Si el que rechaza nuestra idea es de nivel superior, y no quiere aportar una idea personal o agregar valor, debemos buscar defender nuestra propuesta con mayores argumentos cualitativos, esto es: exponer si nuestra idea es más rápida, es más económica, es más eficiente, nos posicionará por arriba de los demás, agrega valor en X y Y, traerá tales beneficios a corto plazo, y a mediano y largo plazo otros tantos.
  • Tercero. No te tomes personalmente el rechazo. Evitemos pensar y creer que porque nuestra idea se cuestiona mucho o se descarta pronto hemos sido rechazados a nivel personal, o insultados. Confiemos en nuestra propuesta, suponiendo que al exponerla ya nos habíamos tomado previamente el tiempo suficiente para evaluarla y prepararla con detenimiento. Cuando nos hemos tomado el tiempo adecuado para estudiar nuestras propuestas, o analizar nuestro desempeño con objetividad, podremos estar incluso hasta en posición de saber quiénes pueden descartar nuestro trabajo y porqué causas, empezamos a conocer a aquellos en nuestro entorno y hemos aprendido cómo, dónde y frente a quién exponer nuestro trabajo, de tal forma que hagamos llegar nuestros conceptos de forma apropiada, y llegado el caso, si es formalmente rechazada (nuestra idea) estemos todavía orgullosos por haber aportado nuestra proposición y sentir que hemos agregado valor. El trabajo bien presentado habla por sí mismo a pesar de que no sea aceptado y hasta criticado.Cuando sientas el rechazo, evita reaccionar impulsivamente, no dejes que las pasiones te dominen, evita usar un tono agresivo. Nunca respondas con tus títulos, ni recordando tus premios, o enalteciéndote. Si no tienes argumentos suficientes para defender tu postura lo peor que puedes hacer es ponerte a justificar que tienes mucha experiencia o has obtenido tal o cual título académico, reaccionar así sería analógicamente como cargarte con más lastre cuando ya no puedes seguir nadando durante una tormenta, seguramente te provocará un hundimiento rápido, y expondrás todas tus carencias. Conócete bien a ti mismo y se objetivo con tus reacciones, para saber preverlas.Si respondes reprobando las ideas de otros, sin argumentos sólidos, no esperes que estos te ayuden o no te vayan a apoyar en otro momento, sé generoso, sobre todo cuando tengas toda la razón de tu lado, y aunque te contradigan, la verdad está de tu lado, se tolerante y didáctico, explica ampliamente tus puntos de vista, sin reprobar otras opiniones y respetando en todo momento la integridad de aquellos que todavía no entienden tu posición.
  • Frase frase del Empresario y afamado escritor estadounidense Seth Godin.

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Siete indicios de un ambiente conflictivo | 123

  • Siete indicios de un ambiente conflictivo. Signos que nos advierten que el medio se puede convertir en un área de conflicto y salirse de control por falta de liderazgo.
Regla de Conflictos, Suscríbete a the Manager's Podcast en iTunes e IVOOX

Regla de Conflictos, Autor Anónimo

  • En esta emisión trataré nuevamente el tema de conflictos en el trabajo, este es un tópico que me han solicitado en algunas ocasiones y el cual entiendo que genera muchas inquietudes. Todos absolutamente hemos pasado por alguna o varias situaciones en que los conflictos en el área de trabajo han sido o son inevitables, la mayoría los detestamos y queremos evitarlos.
  • Es importante que sepamos leer las circunstancias que pueden propiciar un ambiente tóxico y que también podamos detectar  con anticipación los signos de un inminente problema colectivo, por eso tomemos en cuenta y revisemos estos siete (7) signos que nos alertan como medidas de prevención:
    1. Cuando las interacciones y conversaciones entre algunos miembros del equipo no son relajadas, el trato mutuo es muy serio y continuamente se alzan la voz entre sí. A pesar de las normales divergencias profesionales de opinión, algunos las llevan al plano personal y se evitan hasta los saludos de «Buenos Días», no digamos que se den las «Gracias». El lenguaje corporal también demuestra rechazos mutuos, gesticulaciones continuas que reprueban opiniones, movimientos negativos de cabeza, señales con los dedos que no sirven para comunicarse con sordomudos.
    2. Cuando alguno del equipo quiere tomar el control y exige a los demás de tal forma que no corresponde con su nivel jerárquico, va más allá de sus responsabilidades e injerencia. Cuando alguno quiere adoptar el papel del Jefe de todos con complejos de coronel puede ser por una de dos causas: Una: que tiene demasiada confianza en sí mismo y debe recibir una llamada al orden o llamada de atención, y Dos: Porque efectivamente no existe una autoridad que ejerza como tal y por lo tanto predomina la anarquía.
    3. Cuando los desacuerdos son permanentes, no se pueden alcanzar consensos y cuesta mucho trabajo tomar decisiones, repartir responsabilidades y sobre todo comprometerse por escrito, ya sea que estableciendo normas, perfiles de puesto, organigramas, minutas, acuerdos o reportes, se tienen que firmar de mutuo acuerdo, o se firman las responsabilidades o se dedican mejor a otra cosa, en otro lugar del planeta; a un profesional se le paga por asumir sus obligaciones no para eludirlas o repartirlas alegremente. Cuando nadie se quiere hacer cargo por alguna actividad, o toda la responsabilidad recae sobre uno solo esto es signo inequívoco de que el barco va a la deriva, sin control.
    4. Cuando la falta de cooperación es notoria y el apoyo mutuo escasea o brilla por su ausencia. Esto es fácil de detectar, si nunca se escucha por allí ¿En qué te puedo servir?  o Ya acabé ¿en qué les ayudo?, más o menos se puede intuir que faltan ganas de colaboración. Cuando nadie demuestra voluntad por abordar problemas, sugerir soluciones, compartir ideas o dar pasos adelante para tomar responsabilidades que la mayoría rechazarían son signos de que el ambiente no es propicio para trabajar.
    1. Cuando se esparcen rumores, cuando se comparten chismes, cuando se suponen eventos, y se comentan o susurran asuntos en privado o en voz baja. Aquel individuo que repite lo que alguien más supone, dice que sabe de buena fuente, que le contó uno de tal departamento, que supo por alguien del gremio o estima que esta por ocurrir un acontecimiento tenebroso daña primero que nada su propia Marca Personal, mancha su propio prestigio profesional. Cuando en un grupo alguno tiene inclinaciones por el cotilleo y las habladurías y los demás no están dispuestos a escucharlo, ya se sabe de quien se puede prescindir, porque puede llegar a intoxicar al resto, o influirlos negativamente con sus murmuraciones, sean justificadas o no.
    2. Cuando el lenguaje que predomina es egoísta. Se escucha mucho que uno o varios abusan del «Yo». Yo tengo mi proyecto por concluir, cuando es obvio que más de uno trabajan en el mismo, o me han pedido que incluya tal cosa o tenga listo mi trabajo antes de tal fecha, hablar en primera persona cuando existen otros que cooperan y aportan su esfuerzo para que las cosas sucedan y lleguen a un buen término es notoria señal de que los lazos de camaradería se romperán, si no es que ya están deteriorados.
    3. Cuando alguno o algunos no cumplen con sus compromisos, sobre todo si es el líder. Tomar a la ligera la propia palabra, hacer promesas y no cumplirlas es característico de la mayoría de los políticos. Un dicho dice: “El Prometer no empobrece”, pero sí deteriora el prestigio de quien hace la promesa y denota su falta de integridad. Entiéndase aquí por integridad a la relación directa que existe entre «Decir» y «Hacer». No cumplir con acuerdos y compromisos propicia un ambiente inapropiado, sea Supervisor o Supervisado.
  • Cito la «Regla de Conflictos», de autor anónimo.

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Paquete de prestaciones que vienen con el fracaso | 122

PAQUETE DE PRESTACIONES QUE VIENEN CON EL FRACASO

DISCURSO DE J.K. ROWLING

Paquete de prestaciones que vienen con el fracaso.

  • Paquete de prestaciones que vienen con el fracaso. Beneficios que J.K. Rowling, autora de la zaga de «Harry Potter» encontró después del fracaso épico que ella misma describe en su discurso ante los Graduados de la Universidad de Harvard en el 2008.

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10 Características de un buen conversador | 121

  • 10 Características de un buen conversador. Sugerencias para llevar conversaciones de forma que nuestros comentarios y gesticulaciones sean respetuosos y proyectemos una positiva Imagen  y buena Marca Personal.
  • ¿Quién es un buen comunicador?, o ¿Quién puede ser un buen conversador?, ¿Qué características tiene una persona que sabe mantener una plática en tono positivo y agradable?Un buen conversador tiene varias características, y en esta ocasión voy a mencionar solo diez (10):
    1. Un buen conversador es aquel quien puede hacer llegar su mensaje sin controversias, sin entablar discusiones, tenga o no la razón.
    2. El conversador moderado impone «no sus razones», sino «la razón», o sea su capacidad para establecer conceptos y obtener conclusiones, logra convencer a la gente de que cambie su punto de vista sin dañar la relación; con: amabilidad y compasión,  esto es, muestra respeto por la otra persona a pesar de no compartir las mismas ideas, conceptos y valores.
    3. Es aquel quien puede expresar su opinión con honestidad, pero sin esgrimir, esto es: sin desenvainar la espada, evitando ser brutalmente honesto porque sabe que puede ofender, y como dice un dicho: “Piensa todo lo que digas y no digas todo lo que piensas».
    4. Un excelente conversador es el que logra comunicarse haciendo que su interlocutor perciba que sus opiniones han sido escuchadas, tomadas con respeto y honestidad. Este conversador evita en todo momento las risas sarcásticas,  y quienes lo escuchan no sienten que sus ideas han sido aplastadas o negadas, o que solo les han dado por su lado.
    5. Un magnifico conversador transmite la sensación de estar interesado y respetar hasta con los gestos a la otra persona: “No es lo que digas, sino como lo digas”. Muchas veces no es lo que dices sino lo que la gente escucha e intuye por los gestos.
    6. Un buen conversador nunca usa un tono petulante y altanero, además evita hablar pontificando, como si tuviera la verdad universal.  A nadie le gusta que sus ideas sean rechazadas y ninguneadas, o sentirse despreciado con comentarios y gestos negativos Relaja el cuerpo, no manotees, no muevas los hombros ni la cabeza desaprobando, no alces los brazos para impresionar (eso solo funciona entre orangutanes y gorilas), te percibirán como agresivo, y, mientras tengas conversaciones sobre todo acaloradas, evita expresiones tales como: Tú tienes que, o siempre debes de, tú no sabes, , nunca hagas tal cosa, NO, No, no, y dirigiendo o apuntando con el dedo; procura un lenguaje indirecto tal como: Podrías considerar, y si también evalúas tal cosa, me parece  muy interesante y además X, Y o Z.
    7. Cuando un buen conversador domina un tema no abusa de este conocimiento ni lo usa para pasar sobre lo demás, ni los menosprecia, ni señala las carencias ajenas, no abusa de su  superioridad en ese sentido, es gentil y sobretodo trata de agregar valor aportando su conocimiento desinteresadamente, ¡cuando se lo pidan!.
    8. Un buen conversador retroalimenta, da su feedback utilizando estrategias inteligentes, puede hacer comentarios en forma de pregunta como: ¿has analizado tal alternativa? ¿Podrías considerar hacer tal cambio? ¿Y qué pasaría si agregamos tal cosa?
    9. Los conversadores profesionales nunca se sienten ofendidos, molestos o enojados cuando sus opiniones se cuestionan, o cuando sus comentarios se rechazan o se ponen a debate.
    10. Un gran conversador escucha, piensa y es abierto, se comporta como un comunicador diplomático,  evita decir cosas de las que luego pueda arrepentirse, conscientemente escoge cuándo, cómo y dónde estar en desacuerdo. Este conversador demuestra una apariencia relajada, aunque no lo esté interiormente, su lenguaje corporal dice mucho de su resistencia, temple, carácter y categoría, ahora le llaman comúnmente “Poker face”. Un excelente conversador es el que logra comunicarse haciendo que su interlocutor perciba que sus opiniones han sido escuchadas, tomadas con respeto y honestidad. Este conversador evita en todo momento las risas sarcásticas, y quienes lo escuchan no sienten que sus ideas han sido aplastadas o negadas, o que solo les han dado por su lado.
  • Como cita, pongo un dialogo de la Serie televisiva de la cadena norteamericana CBS:  «The big bang theory».
  • Entrada y salida musical del compositor Kevin MacLeod de Incompetech.com

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Una reflexión para disfrutar hasta del trabajo | 120

  • Una reflexión para disfrutar hasta del trabajo. Cuento una historia que nos ayuda a valorar el trabajo que entregamos y por el cual no obtenemos reconocimiento alguno.
  • En esta emisión quiero compartirles un interesante cuento, lo obtuve del magnífico libro “La Ecología Emocional” de los autores María Mercè Conangla y Jaume Soler.
  • Cuenta la historia que había un hombre que peregrinaba por todo el mundo, poniendo mucha atención en todo aquello que veía e iba descubriendo a su paso por cada región. Un día, llegó a un pueblo muy especial.  Antes de entrar, descubrió una vereda que le llamó mucho la atención por el hecho de que estaba tapizada de un verde maravilloso, cubierto de árboles y coloridas flores.  Tomó aquel camino y llegó hasta una valla o reja como de madera con una puerta de bronce entreabierta, la que lo invitaba como a entrar.Este hombre, traspasó el Portal y empezó a andar lentamente entre unas piedras blancas que estaban distribuidas como al azar entre los árboles, descubriendo que tenían inscripciones. Se agachó para ver una inscripción y leyó: Abdul Tareg, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 6 días. El peregrino se dio cuenta de que estaba en el cementerio del pueblo. Se impresionó al darse cuenta que no eran simples piedras, sino lápidas.  Este hombre sintió pena por ese niño muerto tan joven y con curiosidad fue leyendo varias lápidas a su alrededor; acercándose a la siguiente piedra pudo leer que decía: Kalib, vivió 5 años, 8 meses, 3 semanas y 3 días.Al seguir leyendo, se dio cuenta de que todas las piedras tenían inscripciones similares, un nombre y un tiempo de vida exacto por cada persona enterrada, pero lo que lo conmocionó aún más fue descubrir que en ese maravilloso paraje solo estaban enterrados niños, y se estremeció al ver que la persona enterrada que había vivido más tiempo solo tenía once años y pico.

    Terriblemente triste y abatido, se sentó frente a la puerta del lugar a pensar y reflexionar sobre ¡qué extraña desgracia podía haber sido la causa de la muerte de tantos niños!. Entonces, un viejo que venía caminando por aquella senda se dirigió hacia él y al verlo abatido le preguntó qué le pasaba, y si lo podía ayudar.

    El peregrino le cuestionó: ¿Qué ha pasado en este pueblo?, ¿qué terrible catástrofe habrá sucedido?, ¿porqué hay tantos niños enterrados en este lugar?. ¿Cuál es la terrible maldición que habéis sufrido en esta Ciudad que ha obligado a construir un cementerio para menores?

    El anciano al escuchar esto, sonrió y le dijo: Puede usted serenarse, no hay tal maldición. Lo que sucede es que aquí tenemos una vieja costumbre. Déjeme contarle: Cuando un joven alcanza la edad quince años, sus padres le regalan una libreta, como esta que yo llevo aquí, es parte de nuestra cultura y tradición local. A partir de esta edad, de los quince años, cada vez que gozamos intensamente de una cosa, o vivimos un momento único y especial, sentimos amor, paz o felicidad, anotamos esta vivencia en la libreta y cuánto tiempo duró ese gozo. ¿Conoció a su novia y se enamoró de ella?, ¿cuánto tiempo duró esa pasión y sobre todo el placer de conocerla?, ¿una semana, dos meses, tres años?, ¿cuánto duró su primer beso y cuánto tiempo después sigue recordándolo con gusto?. ¿Cuántos éxitos ha disfrutado aunque no le hayan sido remunerados económicamente?, ¿cuántas veces disfrutó por el trabajo bien hecho que entregó a pesar de no haber sido reconocido?, ¿cómo se sintió cuando sus hijos hablaron por primera vez y se dirigieron a usted por su nombre?, ¿cuánto disfrutó cuando le dijeron que lo valoraban por apoyar y ayudar desinteresadamente a los demás?. ¿Cuánto tiempo disfruta cuando escucha que le dicen “Gracias por todo”?. ¿Cuánto gozó cuando se casó?,  ¿cuántas veces disfruta cuando se levanta y está animado para enfrentar el día por delante?, a pesar de que pinte difícil.

    ¿Cuánto duró el disfrute de todos estos eventos?, ¿Segundos, Minutos, Horas, Días, Semanas?

    Así es como vamos anotando en la libreta cada momento de felicidad y disfrute, y cuando alguien se muere, es nuestra costumbre abrir su libreta y sumar todo el tiempo registrado que haya disfrutado, con plenitud de sentido y conciencia para escribirlo sobre la lápida. Este, Amigo mío, es para nosotros, el único y verdadero tiempo vivido.

  • Cita del publicista y autor norteamericano William Feather.
  • Entrada y salida musical del compositor Kevin MacLeod de Incompetech.com

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Cómo estar a la altura de las expectativas | 119

  • Cómo estar a la altura de las expectativas. Solo mejorando lo que nuestros Jefes o Clientes esperan de nosotros es como mejoraremos nuestra Imagen y Marca Personal.
  • ¿Qué sucede cuando por ejemplo le recomendamos a un amigo una  película de cine? y le decimos: «Mira, esta es la mejor Película que he visto, la trama es excelente, las actuaciones merecen los premios de la Academia, la adaptación del tema es inmejorable y la Dirección es soberbia».¿Qué pasa cuando le recomendamos un taller automotriz a un compañero? y le decimos: «Creo con toda certeza que no encontrarás otro lugar con mejor servicio, calidad y precio, y que la experiencia de llevar allí tu coche a reparar o darle servicio te será insuperable».
  • Cuando exageramos o magnificamos lo que creemos provocamos un efecto de rechazo inmediato en quien queremos convencer. La primera reacción de cualquiera es no aceptar aquella idea al cien por ciento, aún antes de ver, probar o sentir lo que les sugerimos; todos tendemos a rechazar completa o parcialmente lo que nos quieren inducir como modelo, porque está intrínsecamente arraigado en nuestra naturaleza humana. Lo que a uno le pueda regocijar totalmente no necesariamente tiene que convencer a los demás, cada quién tiene su criterio particular y juzga de acuerdo a sus experiencias y gustos.
  • Cuando un cliente siente que el resultado de su adquisición supera sus expectativas, que muchas veces son las más altas y exigentes, la percepción de éste será la más elevada. Si el resultado es inferior a sus expectativas la percepción de la calidad será baja y muchas veces la reprobará hasta injustamente, haciendo comentarios muy negativos, aunque el producto o servicio sea normalmente bueno.
  • A todos los profesionales se les exige en función de sus características más destacadas, del tamaño de sus responsabilidades, de sus más notorios éxitos y sobre todo del monto económico o sueldo que percibe.   A mayor cantidad económica que se perciba mayor la responsabilidad y nivel de exigencia al que se estará sometido.
  • Entrada y salida musical del compositor Kevin MacLeod de Incompetech.com

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Cómo motiva una Cabra a un Caballo | 118

  • Cómo motiva una Cabra a un Caballo. Una historia de motivación y desarrollo personal. Una fábula que nos enseña que debemos empezar a motivarnos a nosotros mismos primero, y que no siempre esperemos el reconocimiento por nuestro trabajo, que debemos aprender a vivir sin este «reconocimiento» (referencia: «The Goat and the Horse» del Metamorphosiseyou Blog.)
  • Esta es la historia de un granjero que tenía entre tantos animales a un caballo y a una cabra.   Un buen día, este caballo se enfermó poniéndose muy grave. El granjero llamó inmediatamente a un Veterinario, quién se presentó en la granja y pronto le dio su diagnóstico:  Bueno, su caballo tiene un virus, tiene que tomarse esta medicina durante los próximos tres días.  Yo regresaré al tercer día, y si no se mejora ¡vamos a tener que sacrificarlo!.Por allí cerca se encontraba la Cabra, quien pudo escuchar claramente toda la conversación.  Al día siguiente, después que el Granjero le suministrara su medicamento al Caballo y se retirara, la Cabra se acercó al caballo y le susurró:  Se fuerte mi Amigo, ponte de pie pronto, sino te van a poner a dormir eternamente.El segundo día, regresaron los encargados de la Granja a darle su medicina al Caballo y se retiraron del lugar, otra vez, la Cabra regresó junto al Caballo y le dijo: Vamos colega, levántate ya, va en serio, si no te van a ejecutar, ¡Vamos! Te ayudo a levantarte, uno, dos, tres, ARRIBA.

    Al tercer día, regresaron todos con el Veterinario para darle personalmente la medicina al Caballo, y éste les informó:   Desafortunadamente no mejora, vamos a tener que sacrificar a este Caballo mañana.  Si no es así, el virus podría propagarse e infectar a los demás caballos. Después de retirarse de allí, la Cabra que había escuchado todo ese diálogo se acercó al Caballo y le dijo: Amigo Caballo, escúchame bien por favor, es ahora o nunca,  ¡Vamos, levántate! ¡Ten el coraje!, ¡Vamos!, levántate, ponte en pie, ARRIBA. ¡Eso es!, vamos muy bien, poco a poco, UNA, DOS, TRES, Bien, Bien, ya estás en pié.  Ahora más rápido, VAMOS,  ¡Fantástico!, Si, sí, ya está, lo has hecho muy bien, ¡Eres un Campeón!

    De repente, el Granjero regresó y pudo ver al Caballo corriendo por toda la finca y empezó a gritar de felicidad:   Es un milagro, Ya se curó mi Caballo, Debemos hacer una gran celebración;   ¡Vamos a matar a la Cabra!.

  • Cita de Henry Ford.
  • Entrada y salida musical del compositor Kevin MacLeod de Incompetech.com

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