En la Ciudad de México, de donde soy originario, existe un cruce vial muy interesante donde NO hay señales de tráfico ni al parecer orden prestablecido que imponga alguna autoridad de tránsito. Me refiero al cruce del Viaducto Presidente Miguel Alemán con el Viaducto Río Becerra, que circulan en el mismo sentido hasta cruzarse a su vez con las pequeñas y perpendiculares calles de Vermont y Ohio, en la Colonia Nápoles.
Lo que hace tan interesante este cruce es
cómo intentan (dos vialidades de alto tráfico) converger hacia otras dos vías igualmente importantes, el Eje Vial Xola y la imponente Avenida de los Insurgentes; pero, para poder acceder a estas dos últimas es necesario hacer un pequeño recorrido por la diminuta calle de Ohio.