Cómo Reducir Gastos Agresivamente | 510

Louis Ferrante ex miembro de la familia Gambino y consultor de temas de gestión empresarial y emprendimiento | Estrategias para reducir gastos agresivamente | Recorte de presupuesto | Eficiencia y control de la administración | La eficacia de la mafia con las finanzas | Amenazas para lograr objetivos

Frase de la imagen de Louis Ferrante, autor del libro “Aprenda de la Mafia para alcanzar el logro en su empresa (legalmente)”: “No gastes por arriba de tus posibilidades, y si haces el mal, recibirás tu merecido”.
Entrada: Cómo Reducir Gastos Agresivamente.

Cómo Reducir Gastos Agresivamente

¿Sabes cómo reducir gastos excesivos?

¿Tienes idea de cómo manejar productivamente tus ingresos?

En esta entrada del blog y podcast de emprendimiento, les compartiré una historia de la vida real, una que nos enseña cómo reducir gastos de una forma poco convencional, y nada deseable.

Este es un peculiar relato acerca de un tema típico de administración de empresas, es una forma agresiva de obtener utilidades o beneficios en el ejercicio de la gestión de operaciones y control contable.

Primero les cuento la historia y después les digo la fuente de donde la obtuve.

Es de vital importancia reducir gastos agresivamente

LOUIS era un gatillero de la Mafia, y como todo mafioso, se dedicaba a extorsionar personas y empresarios.

Louis tenía asignada dentro de su entre comillas «área de trabajo» , una zona de influencia muy concreta donde le tocaba amenazar y cobrar dinero mensualmente a Larry.

LARRY es o era un emprendedor y empresario dedicado a la compra-venta y distribución de auto-partes, era muy bien reconocido por ser un habilidoso vendedor.

El mafioso Louis visitaba a Larry regularmente, para cobrarle una cantidad «X» de dinero por su “supuesta protección”, lo que no era otra cosa más que una pura y dura extorsión al estilo de la mafia.

En realidad, Larry le pagaba a Louis para que lo dejara en paz, para que no lo lastimara, o en su caso asesinara.

En algún momento, Louis empezó a tener problemas con Larry debido a que dejó de pagarle su cuota correspondiente por protección.

Cansado de oír escusas y pretextos, Louis se dirigió a la oficina de Larry en compañía de sus secuaces para amenazarlo y exigirle ‘su dinero’..

Como era natural, Larry estaba muy asustado por la visita del mafioso, y empezó a justificar que no tenía dinero, que estaba atravesando problemas financieros.

Louis era una persona ignorante,

no era un profesional que entendiese de contabilidad y menos de finanzas, pero aún así no tenía porqué creer ni sus explicaciones ni sus justificaciones.

Louis solo entendía lo que veía, y le espetó a Larry:

-«No me digas que no tienes mi dinero, si estoy viendo que las botas que calzas son de piel de serpiente, ¿Cuánto te habrán costado?».

Además, Louis se daba cuenta que posaba esas botas sobre un escritorio estilo Luis no sé qué siglo, al parece un escritorio francés muy fino que él no sabía apreciar, solo entendía que era antiguo y muy caro.

El hostigador también observaba que Larry portaba un reloj Bulgari de cincuenta mil dólares, fumaba un puros de 50 dólares y tenía una nave industrial de varios miles de metros cuadrados, con muchísima gente contratada.

Louis era un total Neófito, y solo entendía que Larry trabajaba en un lugar muy caro y además ostentaba lujos, así que no iba a creerle la patraña de que “pasaba por un momento crítico financiero”.

El mafioso le advirtió a Larry:

-«Mira, prepara todos tus registros y libros de contabilidad, ¡todos!.

Mañana mismo, a primera hora, me pasaré por aquí para revisarlos, y si descubro que me mientes ya te podrás imaginar lo que te va a suceder».

Louis le concedió muy poco tiempo a su víctima para reunir todos los documentos, esto con el fin de evitar que éste los falseara o modificase las cuentas.

Al día siguiente, a primera hora, Louis se presentó con su propio contador, ya que él mismo sabía que no tenía ni la menor idea de cómo leer o interpretar la información que recibiría.

Louis esperaba y custodiaba a Larry en su propia oficina, mientras su contador revisaba los documentos y resultados de la empresa.

Mientras esperaba los resultados de la casi auditoría contable, Louis pensaba cómo aleccionaría a Larry, se debatía entre matarlo o solo darle un escarmiento que nunca olvidara.

Por la tarde, Louis recibió una llamada telefónica, era su contador, y le dijo:

-«Larry no miente, dice la verdad, en realidad no tiene dinero.

Lo que sucede es que si genera buenos ingresos, pero su manejo de la empresa es ineficiente, no sabe reducir gastos.

Tiene 8 naves industriales de algunos miles de metros cuadrados, así como patios de varias hectáreas; y para mejorar sus cuentas tendría suficiente solo con una cochera para dos automóviles.

Además, Larry tiene contratadas a 50 personas, casi todos vendedores, cuando en realidad solo necesitaría a 10 para operar con eficiencia.

Tiene 5 coches en usufructo, de los cuales, Tú mismo estás usando uno.

El problema a ‘grosso modo’ es que Larry hace muchos gastos indebidos, adquiere cosas que no están dedicadas a la productividad ni a generar más ingresos.

Ah, y otra cosa:

¡Casi todos sus empleados le roban papel higiénico!

Al escuchar todo esto, Louis volteo hacia Larry y en tono agresivo lo coaccionó:

-Tienes que poner la empresa en orden y reducir gastos, ¡rápidamente si no quieres que me vuelva a aparecer por aquí!.  Ya te imaginarás lo que te sucederá si no cobro mi dinero.

Tres meses y medio bastaron para que

después de una serie de importantes recortes en gastos, y de implementar cambios en la gestión del negocio, Larry lograra reflotar la empresa por el camino de las ganancias.

Louis, que conducía un coche que pagaba la empresa de Larry se vio involucrado en un choque de tráfico con pérdida total del vehículo, y después de un tiempo fue aprehendido por participar en el crimen organizado, ingresando a la cárcel.

Esta es la lección número 61 del libro “Aprenda de la Mafia”, escrito por el mismo Louis Ferrante, ex miembro de la familia Gambino, una de las organizaciones criminales más poderosas del siglo XX.

Louis Ferrante ya ha cumplido una condena de ocho y medio años en prisión por su participación en varios delitos asociados con la mafia de Nueva York, entre ellos extorsión.

Recomiendo ampliamente el libro de Louis Ferrante.

La lectura del libro de Ferrante es ágil, útil y al mismo tiempo divertida, y nos proporciona un panorama sui géneris de cómo reducir gastos.

A lo largo de las numerads lecciones del libro, Louis Ferrante enfoca las operaciones de la mafia desde el punto de vista directivo.

En cada lección va haciendo analogías donde compara la gestión de la mafia con la forma de llevar una empresa, pero en este caso, legalmente, tal como ironiza en el mismo título del libro:

Aprenda de la Mafia | Para alcanzar el éxito en su empresa (legal).
La moraleja para reducir gastos es doble según el mismo Louis Ferrante:

«No gastes por arriba de tus posibilidades, y si haces el mal recibirás tu merecido».

Me llama la atención la objetividad con la que el mismo Louis Ferrante habla de sí mismo hasta antes de ir a la cárcel, se auto describe como un vividor, maleante, perdedor, ignorante, violento y con complejo napoleónico.

En la actualidad y después de pasar unos años de reflexión y reinvención profesional en la cárcel, Ferrante se dedica a dar discursos a adolescentes para alejarlos de las bandas, también escribe acerca de los entresijos de la mafia, o trabaja con la policía científica y tiene su propio programa en el Discovery Channel.

Mi reflexión final es que te preguntes:

Tú en tu vida personal o en tu vida profesional
¿Qué necesitas para reducir gastos innecesarios?
¿Compras cosas solo por aparentar u ostentar una vida exitosa?
¿Gastas más allá de tus posibilidades?
¿Tus gastos sobrepasan tus ingresos?
¿Le das más valor a la imagen que al conocimiento y la experiencia?
Si no cumples adecuadamente con la gestión de tu empleo, si no logras los objetivos que te exige tu puesto de trabajo, o no logras buenos resultados para tu empresa:

¿Te amenazan con correrte de tu empleo?

¿Te amedrentan diciéndote que rescindirán tu contrato?

¿Tu empresa te intimida con no volverte a contratar?

¿Te insinúan que te desprestigiarán?

¿Alguien te amenaza con torturarte o con matarte?

¿Es necesario que se te aparezca un mafioso para que aprendas a controlar tus gastos?

No esperes a que un gatillero de la mafia se aparezca para decirte que tienes que controlar los gastos de tu empresa.

«No confundas mi amabilidad con debilidad. Soy amable con todos, pero cuando alguien es desagradable conmigo, débil no es lo que vas a recordar de mí».

-Al Capone


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